Problemas los hay de todo tipo, en todas partes y de todas las dimensiones. Y puede parecer incluso que una plaga que afecta a las palmeras tampoco es lo más grave que nos puede pasar. Pero el picudo rojo se ha hecho famoso por llevarse por delante palmeras señeras en lugares emblemáticos. El gorgojo de las palmeras, originario de Asia, ataca indiscriminadamente y combatirlo no es sencillo. Trae de cabeza a administraciones —sobre todo, locales— sin distinguir colores. En Ferrol hay dos zonas especialmente sensibles: el Cantón de Molíns y la plaza de Amboage. Y el Concello se ha puesto manos a la obra. A ver si hay suerte.