Tenemos que concienciarnos sobre el futuro de la ciudad y eso viene de la mano de tener en cuenta las Zonas de Bajas Emisiones. A las decenas de señales verticales y horizontales que nos advierten de la entrada en la misma, se suman todas las pantallas que se han instalado por las calles. Aunque alguna, como la de la avenida Finisterre, además de informar, deslumbra.