Los profesionales del Servizo de Prevención, Extinción de Incendios e Salvamento (Speis) de Narón tuvieron que desplazarse durante la pasada madrugada al barrio de Xuvia a causa de un incendio en un edificio abandonado. Se trata del inmueble situado en el número 14 de la calle Río Forcadas, muy próximo a la factoría de Megasa, deshabitado desde hace años y en propiedad de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb).

Según detallaron tanto el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias-112 como fuentes del servicio de bomberos naronés, el incendio se produjo poco después de la medianoche del domingo –el aviso se recibió a las 00.15 horas–, cuando un particular alertó a la central autonómica de la presencia de humo saliendo del interior del edificio. Inmediatamente se movilizó hasta el punto al Speis y la Policía Nacional y Local, que iniciaron el operativo de extinción y búsqueda de personas atrapadas en el inmueble.

Las llamas, como explicó el 112, tuvieron su origen en un trastero situado en el semisótano que se encuentra entre las plantas 0 y -1, donde suele pernoctar una mujer sin hogar. Precisamente, la gran cantidad de basura y enseres acumulados con el paso del tiempo por esta persona dificultaron notablemente la operación, dado que, además de apagar el fuego, los profesionales del Speis trataban de localizarla entre todos los desechos.

Así, tras confirmar la extinción del incendio y que, por las mediciones de temperatura, la zona era segura, los bomberos abandonaron el inmueble hasta esta mañana. Con el nuevo día, una dotación de cinco bomberos y un oficial –movilizaron tres camiones, pero únicamente por si debían dar una respuesta rápida en algún otro punto del municipio–, acompañados de la Policía, llevaron a cabo labores de seguridad y vaciado del edificio, confirmando poco después del mediodía que la mujer no se encontraba allí –hacía días que los vecinos no la veían entrar o salir del inmueble–.

Cabe recordar que se han registrado en el pasado numerosos incendios en este edificio, provocados generalmente por hogueras hechas por personas sin hogar para calentarse durante la noche. De hecho, en enero de 2018 el Speis tuvo que rescatar a uno de estos ocupantes que quedó atrapado por uno de estos fuegos y se vio gravemente afectado por inhalación de humo.