Mariscadores de la ría de Cedeira mantuvieron un encuentro con el regidor de la localidad, Pablo Moreda, y con su homólogo de Valdoviño, Alberto González, para abordar la preocupante situación que se está registrando en los bancos de almeja y berberechos en las ensenadas de Pantín y Esteiro, así como en el arenal valdoviñés de Vilarrube.
Desde los ejecutivos locales recuerdan que estas zonas pasaron recientemente a ser calificadas tipo C, debido a los altos niveles de E. coli que se detectaron, lo que provoca que sea necesario retirar el marisco y reinstalarlo en jaulas depuradoras hasta que alcanza los niveles sanitarios de una zona A. “É urxente detectar a orixe desta contaminación, que ameaza ofuturo duns bancos que sempre se caracterizaron pola excelente calidade das augas”, coincidieron en remarcar ambos regidores.
Los Consistorios reclamarán la mediación de Martina Aneiros, delegada territorial de la Xunta en Ferrol, para urgir encuentros con los organismos necesarios para conseguir que se investigue el foco o los posibles focos de dicha contaminación.
Los responsables municipales recuerdan que se trata de una zona litoral que mantenía desde hace mucho tiempo una calidad y limpieza de sus aguas excelente, produciéndose desde 2020 aumentos puntuales de E. coli –siendo calificadas como tipo C desde noviembre a febrero del año pasado–.
El colectivo de profesionales del marisqueo que trabaja en estas áreas está verdaderamente preocupado por la situación. Advierten de que el problema causa la parálisis de la actividad durante muchos días y que los temporales condicionan, asimismo, los viajes que se pueden hacer en barco para recoger el marisco y llevaro a las jaulas de depuración (ubicadas en la boca de la ría ferrolana).
A esto hay que añadirle que este servicio no funciona los viernes y que la Xunta de Galicia tampoco mantiene operativo el sistema de reinstalación entre los meses de julio y agosto, “polo que de prolongarse o problema podería causar un prexuízo moito máis grave durante o próximo verán”. Ambas administraciones locales apuntan a que “é un problema de saúde pública e require dunha actuación decidida”.
Por otra parte, desde la Cofradía de Pescadores de Mugardos han comenzado ya a percibir las consecuencias que han tenido las fuertes lluvias torrenciales de las últimas semanas. “Cuando fuimos a los bancos vimos marisco muerto y alguno en superficie. Asciende cuando está debilitado, seguramente a causa de las riadas”, indican desde el pósito mugardés.
“Se espera que una de las consecuencias del cambio climático a nivel local sea el aumento de eventos extremos como olas de calor o lluvias concentradas en poco tiempo”, explica el responsable del departamento de biología de la Cofradía, Iván Rodríguez Piñón, que añade que “esto provoca cambios bruscos en las temperaturas y salinidad de la zona de marisqueo, más grandes de lo que los organismos están acostumbrados a afrontar”.