Los problemas de falta de presión en viviendas elevadas del concello de Ares, que sacaron a la calle a los vecinos en demanda de soluciones –el problema se acrecienta en la época estival cuando el municipio aumenta su población vacacional–, parece que va camino de solucionarse.
La Xunta, a través de Augas de Galicia, acaba de licitar, con un presupuesto base de 2,76 millones de euros la actuación de mejora del sistema de abastecimiento. Este es resultado del convenio de colaboración firmado a finales de año entre el propio Concello de Ares y la Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático.
La inversión total que se prevé es de 4,3 millones de euros y se cofinancia con fondos Feder. En este precio se incluye no solo la actuación ahora licitada sino también los costes de los contratos de seguridad, salud y dirección de obra.
La intervención supondrá la construcción de un depósito de regulación para el agua potable de 3.400 metros cúbicos de almacenamiento, la creación de una línea de aducción de 2,5 kilómetros de longitud desde la conducción general en el entorno del lugar de Barca y la construcción de una línea de distribución de 1,6 kilómetros desde el nuevo depósito hasta la conexión con la red existente en la zona de Pedrós.
La actuación se completará con la instalación de distintas cámaras, una línea de vaciado y desbordamiento desde el depósito de agua hasta el medio acuático receptor de 1,5 kilómetros y la instalación de equipamiento de control así como la urbanización de las zonas en las que se lleve a cabo la obra.
La finalidad es poner fin a los problemas de falta de agua de calidad y presión a los vecinos además de que el concello pueda disponer de una capacidad de reserva de agua suficiente para posibles situaciones de emergencia y, de este modo, la red que se proyecta sería para dar servicio a 6.751 habitantes hasta 2045.