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martes | 19 noviembre | 2024
Los feligreses de la parroquia de Santa Rita de Xuvia cuentan los días para que se vuelvan a celebrar los actos litúrgicos en su templo de referencia. Y es que, la Xunta ha finalizado los trabajos de solución arquitectónica que obligaron a cerrar al culto la iglesia el pasado mes de agosto y trasladarlo a la capilla de la fábrica textil. Así pues, en las últimas jornadas se apuran las tareas para regresar cada uno de los elementos a sus lugares habituales y realizar una limpieza general del inmueble.
En abril de 2023 la Consellería de Cultura, Educación, FP e Universidades sacó a licitación el proyecto de restauración de los morteros de las zonas bajas de la iglesia, con una inversión cercana a los 173.000 euros.
Las obras acometidas por la Xunta buscan eliminar la acción del agua en el templo
“Os principais problemas no interior da igrexa teñen que ver coa presencia de humidade e a acción da auga”, explica la Xunta en los pliegos técnicos de la actuación. En ellos se deja constancia también de que en la nave –en el transepto, la cabecera y la parte baja de las torres– se apreciaba una “notable presenza” de lesiones químicas debido a las eflorescencias – en el ámbito arquitectónico se refiere a cristales de sales de color blanco que se depositan en superficies que han tenido humedad–. En algunas zonas el deterioro logró provocar lesiones mecánicas, generando fisuras y desprendimientos en el mortero.
La parte alta de las torres del templo no logró zafarse, tampoco, del paso del tiempo, presentando antes del inicio de las obras “humidades, fisuras, gretas e desprendemenos nas revocaduras”, señala el gobierno autonómico en el informe elaborado en marzo por los profesionales de Estudio Anta.
La iglesia de Santa Rita de Xuvia está protegida por su valor cultural al ser un bien integrado en el Catálogo do Patrimonio de Galicia.
Se trata de un templo cuya construcción promovió Diego Francisco Barcón y Quevedo a inicios del siglo XX. Dicho empresario ferrolano acordó financiar los trabajos de edificación a cambio de que la autoridad eclesiástica cediese el solar de la antigua iglesia –la capilla de San Roque– para poder ensanchar el mercado local.
Así pues, este templo de estilo ecléctico se encargó a don Pedro Mariño y se levantó entre los años 1902 y 1907. En la actualidad forma parte del paisaje arquitectónico de Narón y los peregrinos que realizan el Camiño Inglés pueden apreciar su sus dos altas torres, coronadas con dos bellas cúpulas y un rosetón.
Vecinos y vecinas de la parroquia naronesa de O Val –pertenecientes a la comisión de fiestas de Santa Margarita– iniciaron recientemente una recogida de firmas –lograron recolectar unas 700– para demandar la restauración de la capilla y del conjunto patrimonial que conforma junto al cruceiro –con base de granito y columna y cruz de toelo, también conocido como piedra de Moeche– y la fuente –milagrosa, según las leyendas–.
Se trata “dunha das xoias da comarca de Ferrol, idéntica á de Santo André de Teixido antes da súa reforma”. Así lo explicó el diputado comarcal del BNG, Mon Fernández, en su defensa en el Parlamento de Galicia, en donde también han sido entregados los apoyos recolectados. Data de comienzos del siglo XVI, construida por Fernando de Andrade y doña Inés de Castro y Lanzós. En su día fue hospedaje y hospital para los peregrinos.
“O teito é de madeira e está podrecendo por mor das humidades. Este ano xa non se puido celebrar misa polas festas porque é un perigo. A fachada estase a desprazar e xa caeron algunhas pedras do campanario”, explica Manu Teijeiro, miembro del tejido asociativo de la parroquia.
