Este verano está siendo de récord en los arenales de Valdoviño y no precisamente por la afluencia o el calor sino por la ingente labor de los socorristas y las continuas actuaciones a las que tienen que hacer frente, la mayoría por imprudencias de los propios bañistas.
A las más de una decena de personas que sacaron ya del mar en esta temporada se sumaron esta tarde, en torno a las 18.15 horas, otros dos rescates a dos hermanos adultos naturales de Moeche y afincados en Madrid que fueron arrastrados por la corriente y no podían alcanzar la orilla. Aunque en primer término fueron ayudados por otros bañistas, fue precisa la intervención de los socorristas que los trajo a la orilla. Uno de ellos no necesitó intervención alguna, mientras el otro fue trasladado a un centro hospitalario con síntomas de hipotermia.
Aunque ondeaba la bandera amarilla, los bañistas estaban en una zona que está señalizada como de peligro permanentemente, en el canal del lago.