Tres años después del éxito arrollador e inesperado de “Hierro”, los hermanos Coira regresan este viernes a Movistar Plus+ con su nueva propuesta, “Rapa”, un thriller rodado en una Galicia profunda y alejada de tópicos, en el que Javier Cámara y Mónica López se cruzan para resolver un crimen cometido por quien menos parece ser un asesino.
“Lo que me gusta de la trama es que los asesinos son gente normal. Durante muchos años el asesino ha sido Hannibal Lecter y no necesitaba motivación, era el mal por el mal (…) Ahora los interesante es que los asesinos son gente con la que incluso empatizas. Sus razones no las entiendes, porque es terrorífico lo que hacen, pero entiendes que puedan llegar a eso y me parece mucho más interesante”, cuenta a Efe en una entrevista el actor Javier Cámara.
El ganador de dos premios Goya se mete en la piel de Tomás, un antipático profesor de Literatura, alguien “falto de emocionalidad y de empatía con todo el mundo” cuya anodina vida cambia cuando se convierte en testigo -por accidente y de soslayo- del asesinato de la alcaldesa de Cedeira (A Coruña) y decide volcarse en la investigación, como si de una película de acción se tratara.
La serie creada por los hermanos Coira (Pepe Coira y Fran Araújo son los escritores; Jorge Coira y Elena Trapé, los directores), es la primera intrusión de Cámara en el género thriller, por razones obvias, bromea el actor. “A mí me pones con una pistola corriendo por una calle y se ríen. Uno tiene que tener un cuerpo más fibrado, tal y como estaba el thriller hasta ahora de sofisticado. A mí no me cabía ese thriller, pero en esta situación el personaje me gustó mucho porque era un personaje muy sedentario y muy rápido de cabeza”, apunta.
La actriz Mónica López (que ya apareció en “Hierro”) es la contraparte de Tomás y la relación entre ambos es lo que da sentido a la trama de “Rapa”, una ficción producida por Movistar+ en colaboración con la productora gallega Portocabo, que cuenta con seis episodios. Ella es Maite, una sargento de la Guardia Civil, un ser profundamente empático y con gran sentido del deber.
“Son dos personajes que se complementan bien. Evidentemente no es una historia de amor porque son muy antagónicos, pero consiguen encontrar una línea de pensamiento parecida”, explica Cámara.
La relación entre ambos, señala por su parte Fran Araújo, creador de la serie junto con Pepe Coira, es el alma de “Rapa”. “Los dos personajes quieren saber la verdad desde sitios diferentes” y siguen investigaciones “en paralelo” que “se van complementando” y necesitando el uno al otro, apunta Araújo.
“Rapa” se aleja de los preceptos del thriller y apuesta por desvelar al espectador (que no a los investigadores) el asesino casi al principio y que la trama gire sobre las preguntas que surgen en torno al porqué y a si es posible “salir libre de un crimen”, apunta Araújo.
Junto con Cámara y López, en la serie participan actores -la mayoría gallegos y no muy conocidos en el resto del país- como Lucía Veiga, Eva Fernández, Toni Salgado, Ricardo Barreiro, Berta Ojea, Jorge Bosch, Santi Prego o Paula Morado, entre otros.
EL RETO DE SEPARARSE DE “HIERRO”
"Rapa" carga con la presión de los premios, desde varias direcciones. El de Tomás es el primer papel de Javier Cámara en televisión tras “Venga Juan”, la última parte de la saga que le ha traído innumerables galardones.
Y, si alguien sabe de premios, son los Coira y Araújo, que recogieron por las dos temporadas de “Hierro” -la serie protagonizada por Candela Peña y Darío Grandinetti- decenas de galardones como los Forqué, los Feroz, los Ondas...
“Todo el mundo que se acerque a Rapa va a venir con un precedente, y nosotros no hemos buscado repetir un éxito, eso es bastante ridículo. Cada éxito es un milagro y pasa muy pocas veces en la carrera de uno”, cuenta Araújo, deseoso de que el espectador se enfrente a “Rapa” como una obra única y ajena a cualquier herencia.
Aunque la tiene, reconoce, y es esa impronta, su sello personal, el de poner el énfasis “en los personajes y en los espacios”. Así como la isla canaria era parte fundamental e intrínseca a la historia de “Hierro”, la sierra da Capelada, su viento y el carácter de su gente es otro de los asuntos esenciales de “Rapa”.
“No solo vemos a los espacios como paisajes, sino que todo lo que sucede solo podría suceder en ese sitio porque las personas de ese sitio y los universos son de esa manera”, apunta el creador, quien recuerda que en todo momento Coira y él -gallegos los dos- quisieron “hacer un retrato de Galicia un poco menos convencional”, tantas veces retratada en historias de fardos de cocaína y del mar.
La tradicional “rapa das bestas” que da título a la serie no podía faltar en la trama y por ello los habitantes de la zona retrasaron unos meses su fiesta –una tradición que consiste en cortar las crines de los caballos salvajes y desparasitarlos una vez por año- para que la escena pudiera inmortalizarse en una serie muy gallega que aspira a convencer con su propia identidad.