Todavía con el recuerdo en la retina de Miguel Alvariño en lo más alto del podio en Turquía, la selección española vuelve al campo, vuelve a la Copa del Mundo y lo hace esta madrugada con la localidad coreana de Gwangju como sede –iba a ser Shangai, pero debido a la pandemia se cambio su lugar de celebración–.
Sin prueba de este nivel desde hace más de una década –2009–, el terreno de competición coreano volverá a ver en liza a los ponteses Alvariño y Daniel Castro, que cuajaron un desigual concurso en la cita inaugural de Antalya, con el mencionado triunfo del primero –y pasaporte para la gran final de México en octubre en recurvo– y la eliminación del segundo en la primera ronda de los duelos directos. “Sacaré aprendizaje de esto y volveré más fuerte en la próxima”, manifestaba por aquel entonces el olímpico pontés en Tokio. La próxima comienza hoy y lo hace con un “round” clasificatorio en el que precisamente su compañero de selección Alvariño ya avisó en Turquía de su gran estado de forma, siendo segundo, solo superado por el taiwanés Chih-Chun Tang.
A la espera de que el campeón en Antalya mantenga su nivel y de que Castro mejore el suyo, Pablo Acha y Ken Sánchez completan de nuevo la selección española de arco recurvo en una cita en la que habrá tres campeones del trofeo mundial, entre los que destaca el estadounidense Brady Ellison en recurvo, y al que Alvariño ya consiguió batir en la competición dirimida hace un mes en tierras turcas. Con 272 arqueros de 39 países en liza, además de a nivel individual, el grupo español espera también mejorar el undécimo lugar en el que terminó en la prueba masculina y, asimismo, hacerse con una medalla que Alvariño y Canales rozaron en la cita mixta –fueron cuartos al caer ante Estados Unidos en la pelea por el bronce–.
Como viene siendo habitual, la cita vivirá sus últimos encuentros durante el fin de semana, con la final masculina de recurvo programada para el domingo.