El mayor acierto del Racing en la tanda de penaltis le permitió saldar de manera favorable su primer test de pretemporada. En el partido que lo enfrentó al Oviedo, un rival de superior categoría y que lleva una semana más de preparación, el equipo ferrolano no desmereció para nada a su oponente. Es más, dispuso de ocasiones para llevarse la victoria antes del final del tiempo reglamentario. Pero el encuentro se tuvo que resolver en la serie de lanzamientos desde los once metros y ahí el cuadro verde fue mejor para llevarse el trofeo en juego.
Repartió minutos Cristóbal Parralo durante los dos períodos. En el primero dio entrada a tres de los fichajes que ha realizado esta temporada –Bernal, que jugó de central; Carlos Vicente, que ejerció de exterior por la banda derecha; y Manu Justo, que ejerció de referencia ofensiva–. Además, fue Luis Chacón el que se encargó de defender la posición de lateral derecho, la única para la que el cuadro verde todavía no tiene ningún futbolista específico. Y las cosas no le salieron del todo mal a la escuadra de la ciudad naval, que mantuvo el empate ante un rival de superior categoría que, además, se encuentra en una fase de preparación más avanzada que el cuadro verde, que lleva una semana de trabajo.
En una primera parte jugada con gran intensidad, fue el Racing el que dispuso de la mejor ocasión de gol –un remate de Carlos Vicente tras centro desde la izquierda de Heber Pena que rechazó el portero del Oviedo–. Fue el reflejo del nivel del cuadro verde, que fue subiendo a medida que pasaban los minutos y que, por contra, no pasó demasiados apuros para mantener la meta a cero al final de los 45 minutos.
Seis cambios introdujo el Racing en la segunda parte, en la que de salida entraron en juego las tras dos incorporaciones realizadas para la presente temporada –Bourdal y Brais Martínez–. El partido, de todas maneras, siguió por los mismos derroteros que en el primer acto, así que el cuadro verde no desmereció ante un rival de superior categoría, ante el que incluso creó ocasiones como la de Dani Sánchez.
La sucesión de cambios redujo el ritmo del partido, aunque el Racing volvió a ser el que más cerca estuvo de marcar –sobre todo en una doble ocasión de Pep Caballé y Joselu que no acertaron a transformar–. Pero al final de los noventa minutos el resultado fue de empate y, de esta manera, el choque se decidió en la tanda de penaltis, en la que el cuadro verde estuvo más acertado y se impuso.