Las diferencias de categoría y rodaje se hicieron patentes en la semifinal de la Copa Galicia, que enfrentó al Baxi de Lino López –militantes en LF Endesa y a punto de disputar la previa de la Eurocup– y al Arxil de Marina Janeiro –recién ascendidas por invitación a la Liga Challenger y terceras en Liga Femenina 2 el pasado ejercicio–, en su último y primer partido de pretemporada, respectivamente. 

Desde el primer parcial, las jugadoras de la ciudad naval impusieron un ritmo de juego frenético, algo que empezaría a pasarles factura más adelante sin llegar a interrumpir su liderazgo a lo largo de todo el choque, marcado una vez más por la alta frecuencia de rotanción en el banquillo visitante. Los marcajes a dos cortaban de raíz buena parte de las iniciativas ofensivas del conjunto local, al que le costaba retener la posesión entre robos inesperados y transiciones cuestionables. Tanto fue así que al final de cada tiempo se mantuvo una diferencia de por lo menos 20 puntos entre equipos (27-8, 48-19, 67-36 y 90-47).

Las de la elástica verde lograban comer terreno en instancias destacadas desde que regresaron del primer descanso, haciendo gala de una línea defensiva más tupida que motivó más de un tiempo muerto solicitado por López. Asimismo, ni la presencia intermitente de Claire Melia ni alguna que otra persecución iniciada por Menéndez o Mataix pudieron detener más de una canasta que llegaba por un carril central descubierto, con Laura Fernández tirando del Arxil en arrancadas de ese tipo, aunque sin conseguir aplanar la diferencia final.

Destacó la presencia de Moira Joiner en el cinco inicial, un debut discreto en Pontevedra. Su compatriota Mimi Collins sorprendía buscando puntos en el exterior de la pista con un grado de frecuencia a la par con sus llegadas interiores, que le reportaban al final del encuentro el segundo mejor dato de anotaciones, empatada con Fernández, del Arxil, y solo superada por Mestres, con 15 puntos a su nombre.