La puesta de largo europea del Baxi Ferrol puso en el foco a un equipo que no bajó la guardia en ningún punto de un encuentro que discurrió a su favor desde el inicio, y que además lograba dar con la tecla para mantener la diferencia en cualquiera de sus rotaciones, que hicieron participe a todas las piezas –a excepción de Jori Davis, que no tomó parte en el encuentro–, como venía sucediendo en la pretemporada.
El primer tiempo marcó la tónica global del partido, si bien arrancó de forma algo tentativa por parte de ambos equipos, en el que sería su primer paso, hacia adelante o hacia atrás, en dirección a la fase regular de la Eurocup. Las de Lino López no tardaron en encontrar su ritmo y un triple de Collins –que sigue demostrando su gusto por la alternancia exterior-interior– abría la veda: desde la línea de tres, la bombilla y ocasionalmente penetrando la pintura sin obstáculo alguno, como lograba hacer Julie Pospíšilová en más de una vistosa ocasión.
Por el contrario, el Battipaglia de Lorenzo Serventi adolecía de capacidad para finalizar con acierto, a pesar de las múltiples oportunidades generadas por un equipo italiano que necesitó más de tres minutos para estrenar su mitad del electrónico. Al final del primer parcial se estableció una diferencia de 20 puntos perpetuada al final de cada cuarto.
Al regresar del descanso, las oponentes italianas respondieron incrementando sus esfuerzos en presión, sin llegar a igualar a un Baxi muy activo en defensa y que logró mantener una distancia cómoda en puntos anotados durante la segunda tanda de 10 minutos, que dejaron estampas brillantes como las audaces y contundentes intercepciones de Noa Morro o las transiciones en profundidad que regalaban más puntos tras solo tres pases desde el fondo de la pista. Llegaba así el ecuador del partido con un balance de 21-52 a favor de las visitantes.
Si bien el Universitario nunca llegó a oler el peligro, en los últimos 20 minutos de juego las anfitrionas fueron quien de revolverse antes de ceder la primera previa de la competición europea. La pívot Marie Benson –que junto a Rosa Cupido y Sara Seka formo el trío más dinámico de entre las italianas– reclamó protagonismo, y tanto buscaba el cara a cara con Melia, Morro o Collins como llegaba a anotar bajo el aro con tres pares de manos delante.
Los minutos más brillantes del Battipaglia se dieron al inicio del último tiempo, cogiendo al mando de la nave ferrolana una Carlota Menéndez que condujo al conjunto a buen puerto sin rehuir del contacto físico contra un muro rival que cerró momentáneamente el cerco alrededor de la línea de tres. Un destello puntual que en ningún momento logró cegar al conjunto local que firmaba un debut continental redondo.