Una contrarreloj, cuatro largos, separan al Remo Ares de cruzar la verdadera meta por la que los de Pendo han estado trabajando, no sólo desde el inicio de esta campaña, sino desde su descenso en 2022. El regreso de la “Santa Olalla” a la Eusko Label está mucho más cerca ahora que en las dos ocasiones previas en las que los de la villa pusieron en el mapa estatal de la disciplina a este concello y a toda la comarca.
Y es que si bien la diferencia final entre la victoria aresana y su perseguidor San Juan fue de poco más de un segundo –+1.08–, hasta ese último largo los remeros aresanos protagonizaron un auténtico recital de cómo ganar un playoff en las aguas de Bermeo. Saliendo en segunda posición, precisamente por detrás de los gipuzcoanos, la “Santa Olalla” voló desde un largo inicial en el que las primeras referencias ya colocaban a los "xabrentos" con una renta de seis segundos sobre otro de los favoritos a triunfo y ascenso.
Esta cifra aumentó hasta los ocho en una primera ciaboga en la que ya quedó claro que esto iba a ser cosa de dos, con Santurtzi y San Pedro a 16 y 19 segundos. El buen hacer de los aresanos con este tipo de mar, con ola, fue ayer un paso más para firmar casi una regata perfecta.
No sólo no fue a menos la diferencia entre las ya dos claras candidatas a sumar los cinco puntos de la primera posición –en caso de empate se miran los tiempos–, sino que Ares la aumentó a diez segundos mediada la regata en unas aguas que los de Pendo conocen bien. Con dos segundos más en la penúltima pasada, y ya iban doce, la superioridad aresana era apabullante.
Y fue aquí cuando llegó una innecesaria emoción en un último largo en el que San Juan echó el resto y Ares se encontró con muchos problemas. Los de Gipuzkoa se colocaban a un segundo de los "xabrentos" y por primera vez en toda la regata parecía peligrar el triunfo. No fue así.
La increíble regata hecha por los de Pendo hasta ese momento se pudo cerrar con un triunfo, por la mínima sí, pero que igualmente les da unos cinco puntos con los que mañana en Portugalete –11.59 horas–, un tercer puesto les vale incluso a los aresanos para, por tercera vez, formar parte de los mejores de España.
Una victoria y un cómo se produjo que no dejó del todo satisfecho a su patrón Hugo Rascado que tiró de autocrítica al ver lo poco que faltó para que se le escapase la victoria. “En el último largo no he sabido llevar el barco”, señalaba el local, tras un primero y segundo “muy tranquilos”, y todavía con esa entendible frustración optaba asimismo por la prudencia. “No creo que esto esté medio hecho, mañana es otro día”, señalaba, y puede ser el día de un nuevo ascenso aresano.