Las celebraciones han sido las justas en el seno racinguista tras el duelo en El Molinón, que ya comenzó con las mejores sensaciones posibles para un Racing en horas muy bajas tras el golpe ovetense. Con la afición racinguista esperando la llegada de los suyos al estadio asturiano, Parralo quiso agradecer este gesto, señalando que “es cuando más hay que estar con el equipo del corazón de cada uno. Cuando las cosas no van bien es cuanto más apoyo necesitamos. El otro día fue espectacular, nos sorprendió porque la situación no era la más idónea, sin embargo estuvieron con nosotros, nos apoyaron y espero que siga así y nos lleven en volandas, nos ayuden a estar más cerca de los objetivos”.  

El disfrute de este “muy importante” triunfo se ha juntado prácticamente con la preparación para otro encuentro de igual importancia, el que esta tarde juegan en A Malata ante un Almería “on fire”. Los andaluces llegan al campo ferrolano con una racha prácticamente contraria a la que hasta hace unos días firmaban los de Parralo, ganando ocho de sus diez compromisos y firmando dos empates –precisamente, el último en el que “pincharon” fue ante el Oviedo– para colocarse en el retrovisor del líder Racing de Santander.

El rival renacido

“Quizá sea el que está más en forma de toda la categoría”, señala el preparador recordando la apabullante racha de los almerienses, comentando también algunos de sus puntos fuertes como “sus recursos para transitar muy rápido, la incorporación de muchos jugadores desde atrás, en cuanto roban salen muy rápido y hay que tener cuidado en esas transiciones ofensivas”, analizaba el preparador. 

Y es que el estudio y la “puesta a punto” para convertirse en la guillotina de un Almería renacido ha sido breve al tratarse de otra de esas jornadas intersemanales, muy exigentes pero que, en este caso, puede dar mucho a los verdes de cara al parón navideño. “Es un reto, no es la misma preparación que pudimos tener para el Sporting, pero el calendario viene así, no vale de nada lamentarse, simplemente intentar en estos dos días trabajar lo mejor posible”, señalaba un Parralo para el que en las últimas semanas “menos palabras y más trabajo”, ha sido su mantra ganador.

Seguir vivo

Eso sí, el Racing entrará en su casa despojado ya de la pesada mochila que suponía no haber sumado de tres en más de dos meses, y así se pudo ver en cada gol anotado y en sus declaraciones posteriores. “El otro día como lo vivieron, es porque había mucha rabia dentro”, contaba Parralo, “éramos conscientes de que el nivel que habíamos dado el otro día no era el que habíamos dado durante la competición. Teníamos ese sentimiento de que había que revertir la situación”. Y así lo hicieron. Tirando asimismo del “ni antes éramos tan malos ni ahora tan buenos”, el preparador busca ese equilibrio, esa regularidad necesaria y que puede llegar con este juego y, además, con la recuperación paulatina de jugadores. 

La primera de las dos pruebas de fuego para hacer buena la victoria en Asturias llega hoy, con los racinguistas preparados para unas últimas batallas de la primera vuelta que pueden valer ganar la guerra en Segunda División. “Irte a este parón con algunos puntos más... Te metes ahí, en la pelea y estás vivo para lo que queda de liga. Es muy importante intentar competir esos dos partidos cómo sea”, afirma un Parralo que, asimismo, espera que ese ataque “coral” visto el otro día tenga continuidad.