El curso perfecto del Numancia

El curso perfecto del Numancia
La plantilla del Numancia, celebrando el ascenso I Bisbarra en Xogo

Nadie pudo con el Numancia esta temporada en Segunda Galicia. Un total de 32 partidos sin conocer la derrota –29 victorias y solo tres empates– dan forma a un curso perfecto resuelto, como no podía ser de otra manera, con el ascenso a Primera. Salvando las distancias, es la réplica en Ferrolterra de lo hecho en Alemania por el Bayer Leverkusen, campeón de la Bundesliga sin conocer la derrota y que esta campaña solo perdió un encuentro –la final de la Europa League ante el Atalanta– a imagen de la escuadra aresana –frente al Perlío en los octavos de final de la Copa Ferrol de aficionados–.
 

El ascenso a Primera Galicia cumple el objetivo con el que el Numancia hizo frente a esta temporada. Manteniendo la plantilla que la temporada pasada bajó de la categoría a la que ahora regresa, el club, que tiene la máxima de que todos sus jugadores tiene que ser nacidos o residentes en Ares, sumó al portero De Navas –que jugó con el Racing en Segunda– y a los jugadores de campo Quique y Álex Permuy –con experiencia en categoría superiores–, incorporaciones que le dieron un salto de nivel para sus intenciones.

 

Valores
 

Con Miguel Ángel Mahía al frente –el técnico consiguió así el sexto ascenso de su carrera–, el cuadro aresano demostró desde el principio que estaba a ser uno de los importantes de la categoría. Así, en la primera fase de la competición, acabó en lo más alto de la tabla clasificatoria del grupo A, en el que cedió solo un empate en los 22 partidos disputados. Esa primera posición le hizo sumar tres puntos de cara a la segunda fase pero, lejos de confiarse, lo que hizo fue sacar lo mejor de sí mismo ante los mejores rivales de la categoría. Así, cuando aún faltaban cuatro jornadas para el final, logró el ascenso. Y a falta de dos para que terminase el campeonto, se alzó con el título de la categoría para completar una temporada que ha sido absolutamente brillante.
La solidez defensiva mostrada –el aresano fue el equipo que menos goles encajó del campeonato– y la variedad de recursos en ataque –más de media docena de jugadores superaron los diez tantos a lo largo de esta temporada– explican el buen funcionamiento de un Numancia que espera que la próxima temporada le sirva para poder salvarse.

El curso perfecto del Numancia

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