La comarca sigue contando con una importante baza para estar en la competición de tiro con arco en los Juegos de París, y su nombre es Daniel Castro Barcala (As Pontes, 1997). Tras la baja del también pontés Miguel Alvariño –por su “salud mental”, como el mismo señalaba tras una década de pelea– de esta carrera en forma de clasificatorios para estar en la capital gala este verano, Castro mantiene su excelente posición –tras el penúltimo clasificatorio del pasado fin de semana– para entrar en una selección española en la que ya cuenta con una amplia experiencia –de hecho, ya fue olímpico en un Tokio 2021 en pandemia–.
-¿Cómo se encuentra ahora en una campaña que se le ve que ha ido de menos a más?
Tuve un accidente antes de la primera fase –sufrió una caída, como ya le había comentado a este diario– y ahora estoy recuperando el vuelo, todo apunta a que voy a estar bien, estoy tranquilo en ese aspecto y me ha dado confianza para lo que viene. En este clasificatorio no he tirado muy bien, como me hubiese gustado, o por lo menos no me he notado al cien por cien, pero ha sido algo puntual. La situación con el tema de que Maikel se haya retirado del proceso... al final se nota cuando está con nosotros. He tenido dificultades para estar concentrado y además durante el fin de semana ha habido bastante viento y lluvia.
-¿Se ve con opciones de repetir con la selección de arco recurvo en este año olímpico?
Sí, sí, yo me veo con opciones porque al final también es una decisión a criterio técnico –del entrenador nacional, a excepción de los dos primeros–. Yo creo que voy a dar el nivel que tengo que dar para estar dentro, voy a rendir a un nivel alto y voy a estar contento, contento con mi trabajo, poquito a poquito se va viendo que voy a más. Pero bueno, todo se andará, porque es verdad que solamente se clasifican sí o sí el primero y el segundo. Pero si me meto de tercero o de cuarto no creo que me cambien por el sexto o séptimo.
-Y ya cuenta con una sobrada experiencia en el equipo español...
Espero que se tenga en cuenta. El año pasado sí que es verdad que se vivió de otra manera o, por así decirlo, el entrenador tomó otras decisiones que no eran las que yo esperaba –se quedó fuera de varias convocatorias y en la conformación de citas por equipos–. Espero que este año no se repita. Espero haber aprendido de mis errores y que me elijan si de verdad doy el nivel. Si me lo merezco, pues que así sea.
-Ahora, con la baja de Miguel Alvariño de este proceso, es consciente de que usted es la baza pontesa para París 2024, ¿no?
Había visualizado muchas veces que iba a estar en el equipo. Ahora hay que cambiar muchas de las cosas había pensado o de alguna manera adaptar esa forma de pensar a que ya no va a estar en el equipo. Hay que trabajar con el equipo que está ahora. Es un palo duro para él porque ha tomado la decisión y se va a quedar sin ir a unos Juegos, pero creo que también le va a beneficiar. Es una decisión que ha tomado y hay que respetarla. Ahora lucharemos porque haya una medalla olímpica en As Pontes, y que al final él también se sienta partícipe de eso.
-Su primera experiencia olímpica fue en un Tokio 2021 de pandemia, me imagino que querrá repetir ya en circunstancias, por así decirlo, normales
Cuando volví de Tokio volví con una sensación un poco agridulce. Al final vas a los Juegos y piensas en que no es que te conformes con ir y ya está. Aquí tienes que traerte un metal o hacerlo lo mejor posible. Considero que en mi paso por los Juegos he dejado muchas cosas sin demostrar. Cuando volví dije “si voy a París, sí que puedo hacerlo mejor, va a ir mejor”. Y sabes que hay que desmitificarlos. Al final son cada cuatro años, es un evento muy importante, pero realmente es como una competición más a la que hay que ir, a la que hay que ir a hacer lo mismo que si fuese un Campeonato de España o un Europeo, la misma diana, el mismo arco... Hay que cambiar esa perspectiva ya y el que sea capaz de visualizarlo así o interiorizarlo de esa manera es bastante probable que haga un buen papel.
-¿Y cómo se vive la clasificación y el año olímpico en la Blume?
Yo trato de convivir con la tensión, trato de abrazar esa sensación que hay, que es agridulce, porque también te muestra como son las personas realmente y luego también te muestra tus capacidades ante la adversidad. Es decir, cuando puedo lidiar con este tipo de comportamientos ajenos que no dependen de mí, las personas, decisiones que se toman... Se respira también ilusión por parte de la gente, que hay gente que está muy ilusionada y que tiene muchas ganas de competir. Es como una mezcla de emociones dentro de lo que se está viviendo, desde que prácticamente empezamos la temporada.