Su huella en la hípica local y gallega quedó patente en la tarde de este martes, cuando sus compañeros, como no podía ser de otra manera, lo despidieron cabalgando a su lado.
El sepelio del naronés Juan Antonio Castro Freire, conocido como Antonio dos Pinos, fue todo un emotivo homenaje a, como señalaba su compañero David Romero, exvocal de la Federación Autonómica, un gran amante del mundo equino desde su infancia.
Ganadero y especialmente defensor de la modalidad de andadura, Castro, de 78 años, participó, primero como jinete, en eventos como el 23 de abril en Moeche o la Feira do 13 en Narón, entre otras citas locales.
Posteriormente, el local fue uno de los primeros jueces internacionales de andadura, compartiendo tareas en el ente federativo hasta 2017, si bien “su colaboración no cesó, mostrando su apoyo en pruebas locales y aportando su sabiduría”. Esta entrega y cariño se la devolvieron este martes acompañándolo en su sepelio en O Val, queriendo “darle el último adiós, cabalgando a su lado como a él le gustaría”.