La Copa Galicia que el pasado fin de semana se disputó en el pabellón de O Pombal, en Cambados, dio al Intasa San Sadurniño su primera alegría de la temporada. Y es que los de Parga inscribieron su nombre como subcampeones del trofeo autonómico sénior, después de ceder en un buen partido ante el Arenal Emevé de Superliga. 

Para el equipo azulón, la semifinal y la final de esta competición eran los primeros encuentros “en serio” de esta pretemporada, ya que el duelo anterior ante el conjunto lucense había sido más un entrenamiento exigente en las horas de trabajo de los de Lugo que propiamente un partido amistoso. “Estamos contentos”, señala el entrenador ourensano tras lo visto en la pista pontevedresa, “no se dieron por vencidos en ningún momento”, añadía, refiriéndose tanto el partido de semis como a la final. 

En el primero, y con el Vigo como adversario, su mayor concentración y fortaleza en el primer set les dio esta manga (20-25), empatando los olívicos en la siguiente (25-23). La igualdad fue la tónica en el siguiente set (25-22), ante un equipo vigués que llegaba mucho más rodado y que, asimismo, tuvo sus oportunidades para llevarse un triunfo que fue para los de Parga en el “tie break”, tras forzar este quinta manga como un 16-25. Estos cinco sets junto con los cuatro protagonizados en la final ante el Emevé, dieron al Intasa ese volumen de juego tan necesario. En este último choque, ante un grupo de categoría superior, “competimos bien”, señala el técnico, si bien a partir del tercer set las fuerzas empezaron a flaquear en un partido en el que, con el objetivo de dar minutos y rodaje a todos, estuvo también en pista el cadete Julio Anidos –que ya había formado en semis–. 

“Estoy contento con la actitud de la gente”, señala Parga, en una campaña que se presenta muy desafiante, tanto para el propio técnico como para los jóvenes jugadores.