Lino López, entrenador del Baxi Ferrol, aseguró que "no tenemos ninguna presión por jugar la final, sino nervios por empezar". Además, espera acabar el partido con muy buenas sensaciones y confía que los aficionados de A Malata les ayuden como tantas otras veces.
Sensaciones antes de la final: "Muy feliz de poder vivir una experiencia como esta, una final de Eurocup en casa rodeado de un cuerpo técnico maravilloso, de un club que ha trabajado muchísimo y de jugadoras que tenemos en el equipo. Deseando que llegue el partido".
Mal rendimiento del rival en la liga francesa: "La doble competición exige mucho. Ellas vienen de jugar Euroliga antes de su andadura en Eurocup. Han demostrado su calidad al eliminar a equipos como Besiktas o Sopron. Te exigen mucho. La liga francesa, al igual que la española, todos los equipos están a un nivel muy alto y cualquiera le puede ganar a cualquiera. Eso les ha perjudicado un poco en liga. Si estuviese sólo jugando una competición, los resultados serían mejor. Al final, cuando te metes en una final es que tu trayectoria es muy buena y que el equipo tiene un gran potencial".
Manejar los nervios: "El mensaje no cambia desde el primer partido desde el primer partido ante Battiplagia. Tenemos que salir cada minuto y cada posesión a dar lo máximo. Hemos trabajado situaciones tácticas donde creemos que podemos tener más ventajas y aquellas en las que podemos minimizar las múltiples virtudes del rival, pero con esa idea. Cada jugada importa. Es un partido de 80 minutos. Disfrutar de lo que estamos viviendo. No salir pensando en más allá, de que si no tengo el día. Pensar en que estoy viviendo algo único que no soñábamos con estar y dar lo máximo. Cuando acabe el encuentro, se verá cual es resultado y si tenemos que remontar. Lo importante, como dijo Àngela, es salir con unas buenas sensaciones".
Situación del equipo: "Había jugadoras con problemas. Aún tenemos a Jori como Carlota con problemas. Están entre algodones. El resto de jugadoras que tenían las molestias de sobrecarga o golpes, les ha venido bien el descanso. Al final, haces sesiones de recuperación. Creo que estamos muy bien. El entrenamiento de ayer fue muy bueno. Hacía tiempo que no podíamos entrenar a ese nivel y exigencia".
El Villeneuve también es un equipo muy coral: "Es un equipo con mucho potencial ofensivo, con capacidad de anotar y de generar ventajas. Leite es una de las mejores exteriores de Europa y fue drafteada por la WNBA. Zellous es una jugadora con experiencia en WNBA. Haley Peters también jugó en Euroliga y este año va a ir otra vez a la WNBA. Son jugadoras que por si solas son capaces. Además de eso, añades que es un equipo muy duro, con una rotación muy física y que juega a un ritmo muy alto, pues no es fácil aunque hemos trabajado en cómo pararlas, pero tienen muchísimo talento. Pienso que tenemos que tener todas las señas de identidad que hemos tenido durante toda la temporada. Ser defensivamente un bloque, jugar a un ritmo alto y ser capaces de tener el control del partido. Aunque defiendas bien, son jugadoras que te van a anotar, pero eso no te tiene que llevar a hacer una peor defensa o ataque, sino seguir trabajando durante todo el partido".
Quedarse con las buenas sensaciones: "Creo que esto era impensable, es un triunfo y un premio. Es como si se hubiese ganado. Ver lo que se va a vivir en Ferrol, lo que se esta moviendo, lo que se ha generado, lo que ha trabajado el club para que entre más gente en el pabellón... Esto ya es un triunfo. Si somos capaces de competir y de llevarnos la copa y dar una buena imagen, ya sería un cuento. No hacerlo, no sería un fracaso. No tenemos nada que perder, hay que disfrutar de lo que estamos haciendo".
El pasado del club: "Quiero recordar que hace menos de dos años estábamos en Liga Challenge. Entonces, quiero darle valor a ese equipo. Allí estaban Nevena Dimitrijevic, Claudia Soriano, Jessica Fequiere, Marta Gómez, Irene Gari, Jenna Allen, Patricia Soler, Andrea Boquete, Julieta Mungo y Àngela Mataix, nuestra capitana que sigue aquí. Hay que darle mucho valor a ese equipo, que era nueva, todas jugadoras nuevas y que no conocían al cuerpo técnico. Estaba Irene Gari que es amiga mía. No sólo era jugadora, sino amiga. Todo el trabajo que se hizo en ese equipo, para unirse, para conocerse, para trabajar y conseguir ese ascenso tiene mucho valor. Ese fue el primer paso. Entonces, hay que darle valor a lo que consiguió esa gente, porque son parte de que hoy estemos jugando una final. Evidentemente, al año siguiente, muchas renovaron y conseguimos hacer un papel muy importante. Esa gente que decidió estar en Challenge y que después apostó por seguir, sientan que también como suyo. Esas 100 o 200 personas que iban a Esteiro a apoyarnos cuando no nos metían en fase de ascenso, que ahora estén viviendo un sueño. El otro día, cuando estábamos en Francia, nos cruzamos con una de las seguidoras que iba a ver cuando yo entrenaba a la autonómica. Nos decía que no se lo creía. Eso es increíble. Vamos a ver todos llenos de camisetas conmemorativas de la final, pero a mi me emociona ir por la calle y ver a un niño con la camiseta de Àngela Mataix. Hace dos días eso era impensable que se agotasen las existencias del club. Ver eso es de saber que ya hemos ganado".
Presión extra: "No creo que sintamos presión extra por ese apoyo. Es un orgullo muy grande. Todo el mundo es muy consciente de lo que somos. Al final, ahora mismo estamos en una nube y es algo espectacular, pero todos somos conscientes de que lo que hay. Todo el mundo que viene al partido ven que las jugadoras dan lo máximo. Hay veces que llega para ganar como se ha demostrado muchas veces. Son capaces de hacerlo y de competir. Otras veces no, pero el público lo agradece igual. Las despide con una ovación porque hay veces que el equipo es mejor y no eres capaz de ganar. Nosotros no tenemos ninguna presión, pero si esos nervios por querer empezar ya. Queremos dar buena imagen como hemos hecho durante toda la temporada y que el público disfrute".
La ayuda de jugar con un pabellón lleno: "Evidentemente a todo el mundo le gusta jugar con ese ambiente a favor. Estamos hablando de jugadoras acostumbradas con mucha experiencia y acostumbradas a esto. Son jugadoras de nivel mundial. En momentos malos te apoyan. No creo que en Europa haya una afición como la de Ferrol porque ya lo ha demostrado. No sólo en los buenos momentos, sino en los malos".
En Ferrol, perder ya no es lo normal: "Por suerte, sí (ríe). Hay que disfrutar de lo que estamos viendo".
Control de emociones por el pabellón lleno: "Creo que las jugadoras han demostrado, por lo menos en este caso, que la experiencia no es lo más importante. No la teníamos en competición europea, hemos jugado partidos muy duros, con bajas y han sido capaces de sacar los partidos adelante. Con el pabellón en contra y a favor. El partido contra el Sassari, que íbamos once abajo en descanso, todo el mundo pensaba que podían darle la vuelta. Pero tú veías las caras de las jugadoras y tenían confianza. Creían mucho y eso te da tranquilidad. Me han demostrado que son capaces de competir contra cualquiera. La presión o el ambiente que se va a vivir no les afecta".
Mensajes de sus amigos: "Están muy orgullosos. Todos van a venir y van a vivir un ambiente muy especial. Poder vivirlo con ellos, con mi familia, con mi pareja y con mi niña es doblemente emocionante que si está pasando fuera de casa. Tener el apoyo de todos y ver que los disfrutan y que lo viven como si les hubiese pasado a ellos, pues es muy emocionante".