La Peña Morandeira homenajeó esta tarde a los tres máximos goleadores históricos del Racing de Ferrol en un acto celebrado en la Sala Curuxeiras de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao que, además de representantes políticos, del club y jugadores, reunió también a muchos niños y niñas de sus equipos de base, veteranos y Fundación.

El racinguismo vive en una nube y esa sensación inunda cada acto relacionado con la escuadra ferrolana. La prueba está en la participación activa de otras peñas, como Diablos Verdes, por ejemplo, y de la capacidad de la organización de reunir en un mismo espacio a tres generaciones de “pichichis” racinguistas. 

Pazolo (98), Pablo Rey (109) y Joselu (119) fueron los protagonistas, los más importantes, pero no los únicos. Entre los tres, como recordaron los organizadores, marcaron nada menos que 326 goles. El primero de todos ellos lo firmó Pazolo en el verano de 1991 ante el Lalín y el último, en diciembre del año pasado, Joselu contra el Alcorcón en A Malata. Entre medias, más de tres décadas de tantos hasta en tres categorías distintas, desde Tercera a Segunda.

El presidente de la peña, Carlos Morandeira, quiso poner en valor la “unión” como factor clave en que el Racing haya vuelto, quince años después, al fútbol profesional, y puso un énfasis especial en la ilusión que ha despertado en toda la ciudad, principalmente en los más jóvenes y en las personas –entrenadores, delegados, madres y padres, etc.– que sostienen todo ese fervor que se desató esta temporada y que tuvo en el partido ante el Celta B su momento culminante.

Los protagonistas –también dos de los homenajeados, como Pablo Rey y Joselu– incidieron precisamente en la importancia de no dejar caer esta ola de racinguismo. Lo hizo también, en representación de la plantilla, el capitán Álex López. “Habrá momentos difíciles el año que viene, pero los superaremos juntos para cumplir los objetivos”, afirmó antes de dirigirse a los más pequeños: “Arriba llegan pocos y eso es algo que tenéis que tener en cuenta, pero lo más importante, siempre, es disfrutar de este camino con los valores que nos enseña el club y el deporte”, explicó antes de pedir un aplauso para “una persona fundamental en el club en este tiempo”, Diego Rivas.

“Embajador”

El presidente del Racing, por su parte, quiso agradecer el trabajo y la colaboración que siempre ha encontrado en las peñas y subrayó que el club es “una gran familia” asentada sobre bases sólidas. El ascenso a Segunda abre una nueva etapa en A Malata y es por ello que José María Criado aseguró que “tiene más futuro que nunca”. 

En ese sentido, apuntó que el Racing es el “embajador deportivo de la ciudad” y que “para todos los que formamos parte de esto es una gran responsabilidad y también, por supuesto, un gran honor”.