Más de cuatro mil aficionados –4.090 dice la cifra oficial– se dieron cita el pasado domingo en A Malata con motivo del partido que enfrentó al Racing con el Real Madrid Castilla. Un guarismo al que la pasada temporada solo se llegó en el partido contra el Deportivo –y tal vez en el duelo de Viernes Santo ante el Zamora–. Un reflejo de que el equipo ferrolano está enganchando a la afición, que demuestras estar junto al equipo después de quedarse la pasada campaña a punto de ascender a Segunda División, algo que no logró al perder en el playoff frente el Nàstic.
La buena acogida de la campaña de captación de abonados hace que se haya igualado ya la cifra de socios que había la pasada temporada. Pero teniendo en cuenta que muchas personas todavía no han renovado su recibo, se espera que este número pueda superarse en breve. Será la manera de demostrar que al apoyo de la afición racinguista pretende ser esta temporada clave para llevar al cuadro verde a las cotas más altas que puede, con el ascenso al fútbol profesional como principal objetivo después de que la temporada pasada no se lograse.