Tras un gran ejercicio de resistencia y una mayor efectividad, O Parrulo Ferrol supera al Melistar (2-4) y sigue instalado en la tercera posición de la clasificación.

El conjunto de Gerard Casas no tuvo el mejor de los inicios, ya que la fuerte presión ejercida por los locales y la lentitud en la circulación provocaron muchos errores en la salida de balón y generaron muchas ocasiones en contra. En una de ellas, Iván no perdonó y puso el primer tanto del encuentro.

Al contrario de lo que cabría esperar, este tanto despertó de golpe a los ferrolanos. Comenzaron a ser ese equipo agresivo, intenso y con toque. Tal fue la mejora que apenas un minuto después, Diogo logró devolver el empate al marcador tras una gran jugada de Nico Rosa.

A partir de aquí, comenzó un nuevo encuentro. Ambos equipos subieron líneas y empezaron a apretar mucho más, por lo que las faltas se fueron sucediendo para ambos bandos. Con todo, las tarjetas sólo cayeron de un lado, del visitante. Tanto Gonzalo Santa Cruz como Víctor Montes fueron amonestados. El primero por cortar una contra y el segundo por un penalti. Por suerte para él, apareció Manu Aguayo para detener el lanzamiento de Claudio.

Esa situación hizo crecerse a O Parrulo, que respondió de la mejor forma posible: con dos goles. Novoa cogió el balón en campo propio y con un regate prodigioso, se fue de dos contrarios y sirvió el balón para que el pichichi del equipo, Nico Rosa, rematase a placer en el segundo palo. Pero la cosa no acabó ahí, ya que Víctor Montes rápidamente puso el 1-3 tras aprovechar un rechace de Moha a tiro de Morgato.

Ejercicio de resistencia

Tomás de Dios paró el encuentro y comenzó, como al inicio del encuentro, a alternar ataques de cuatro y cinco jugadores. Algo con mucho riesgo. En una de estas acciones, Santa Cruz robó el balón, pero fue trabado por el portero por detrás. Sin embargo, los colegiados no señalaron falta. El coruñés protestó airadamente, recibió la segunda amarilla y se fue a los vestuarios. Lo mismo que Gerard Casas. Algo incomprensible.

A pesar de estar en inferioridad durante dos minutos, los ferrolanos lograron aguantar y se marcharon al descanso con 1-3. Sin embargo, tras el paso por los vestuarios, en un ataque rápido, el Melistar recortó distancias por medio de Rangel.

Esta diana espoleó los ánimos locales, que a punto estuvieron de marcar un par de jugadas más tarde tras un error de Turbi, pero el palo se alió con Mati Starna. No obstante, eso no minó la moral de los "parrulos" que siguieron defendiendo con uñas y dientes durante el resto de los minutos. Además, empezaron a jugar con la ansiedad de su rival, que cometió más errores de los habituales. Uno de ellos, lo aprovechó Nico Rosa para poner el 2-4.

Ante esta situación, Tomás de Dios apostó jugar con cinco en ataque, para buscar más espacios y tratar de remontar. Sin embargo, en un ejercicio de resistencia, los visitantes aguantaron como jabatos y lograron conservar su ventaja.