El año nuevo trajo otra vez a A Malata los rostros antes tapados de un Naldo y un Buñuel que, al igual que el resto de la nave verde, remaron para llevar a los suyos a los octavos de la Copa del Rey. Eso sí, enfrente se encontraron con un Rayo que en esta ocasión, si bien no deslumbró en el terreno de juego ferrolano, no le hizo falta, tocó tierra –en esta ocasión balón– con peligro en dos ocasiones en una primera mitad pasada por agua y “electrocutó” a los ferrolanos, rematándolos con un tercer "shock" en la segunda parte. 

Con Manjarín en el banquillo, al cumplir Parralo el primero de sus cuatro duelos de castigo –eso sí, el primer técnico con móvil y cascos dirigiendo desde la distancia–, el Racing lo intentó con sus armas, una falta bien lanzada por Señé al segundo palo que terminó con falta de Naldo y, de nuevo, por la banda derecha de Dorrío, Jauregi, en esta ocasión, buscó una asistencia a un Bebé que comenzaba a armar la pierna ante sus ex. Y en estos tímidos intentos, aunque intentos al fin y al cabo, y cuando la lluvia amainaba en A Malata, llegó el primer chaparrón madrileño. 

Fue en el minuto 7, cuando una pérdida verde en el centro del campo terminó en las botas de un Pacha que transformó a Yoel en un auténtico Superman, que en esta ocasión no pudo convertirse en héroe salvador. Con el 0-1 en A Malata, el Racing comenzó a achicar agua y a tapar fugas, con el caboverdiano como tapón y cuña, primero con un tiro por alto que provocó dos saques de esquina, con Jauregi casi dando caza al balón en el segundo, finalizando por el suelo en un terreno de juego rápido y engañoso. Y si el Racing buscaba el camino a la meta de Cárdenas casi por fascículos, el Rayo tenía ya en su poder la enciclopedia entera. Y así lo hacía sentir cada vez que llegaba a las inmediaciones del área de Yoel, que paró un suave lanzamiento de Embarba. 

Los de Manjarín buscaban esa contra o esa rápida salida de Bebé, pero sin éxito, y entre estos trabajos llegó el gol  de Embarba anulado por fuera de juego al Rayo. Al Racing se le empañaban las ideas a la hora de rematar, sin decisión, justo al contrario que los madrileños que colocaron el 0-2 en el 32 con una diana de De Frutos en la que el balón “atravesó” las piernas de Yoel por debajo. Un buen disparo de Dorrío fuera, un fuera de juego de Jauregi y una falta de Bebé que se fue por alto fueron los últimos redobles del tambor verde antes del descanso.

Poco tiempo, muchas prisas

Se quitó responsabilidades el Racing de la espalda sin nada ya que perder y su inicio de segunda mitad fue una lluvia de intentos, algunos manteniendo la increíble pelea de los verdes con el gol, como el tiro al palo de un David Castro que terminó en el suelo –sin poder revisar jugada al no contar esta cita con el VAR– en el 49. 

Y parecía que los verdes ejercían de teloneros, una vez más, de las dianas madrileñas, ya que, tras esta madera, una buena llegada de Jauregi o un tiro de Señé a las manos de Cárdenas, precedieron al tercero del Rayo en el 58. Un cabezazo de De Frutos que dejaba prácticamente sentenciado el duelo en una A Malata, a pesar de la lluvia, con 6.521 personas intentando empujar a los suyos. 

El Racing metía ropa seca en casa, con Álvaro Giménez y Chiki, con el primero viendo muy cerca el remate de cabeza tras un centro de Dorrío, si bien con Aridane ejerciendo en esta ocasión de escudo protector en el minuto 70. 

Nacho y Perea entraban asimismo de refresco a un Racing ya, con el agua, y no de A Malata, al cuello. Naldo evitaba con una falta males mayores, si bien a balón parado, el tiro de Embarba sirvió a Yoel para redimirse por  errores previos. Tuvo el vigués otra en el 87 y, si bien no para la remontada, sí para irse con un sabor menos amargo, un cabezado por el centro de Álvaro Giménez, a pase de Buñuel, levantó un poco el ánimo en A Malata en el 91 (1-3). 

Y lo hizo también un zapatazo de Rober Correa, otra vez al palo y que, echando la vista atrás quizá hubiese sido el tercero verde. Llegó tarde la reacción de una nave racinguista que notó, y mucho, la diferencia de categoría y especialmente, de una mirilla mucho mejor ajustada, un objetivo que los de Parralo tienen que limpiar mucho más para la que, ahora sí, es su única guerra, la liga. 

Ficha técnica

Racing de Ferrol: Yoel, Aitor Buñuel, David Castro, Naldo, Rober Correa, Josep Señé (Chiki, min. 65), Álvaro Sanz (Luis Perea, min. 72), Josu Dorrío, Gelardo (Álex López, min. 83), Bebé (Nacho, min. 72) y Jauregi (Álvaro Giménez, min. 65). 
Banquillo: Bernad, Jesús Ruiz (porteros suplentes), Delmás, Puric, Chiki, Álex López, Nacho, Álvaro Giménez, Luis Perea y David Carballo.

Rayo Vallecano: Cárdenas, Aridane, Trejo (Andrei, min. 72) Nteka (Guardiola, min. 45), Gumbau (Unai López, min. 63), Mumin, De Frutos (Isi Palazón, min. 64), Balliu, Embarba, Pacha (Chavarría, min. 78) y Óscar. 
Banquillo: Adrián Molina, Benedi (porteros suplentes), Andrei, Pep Chavarria, Isi, Guardiola, Unai López, Lejeune, Eto’o y Diego. 

Goles: 0-1, min. 7: Pacha; 0-2, min. 32: De Frutos; 0-3, min. 58: De Frutos; 1-3, min. 91: Álvaro Giménez.

Árbitro: Adrián Cordero.
Asistentes: Judit Romano e Ignacio Alonso.
Cuarto árbitro: Aimar Velasco.
Tarjetas amarillas: Racing Club Ferrol: Aitor Buñuel (min. 78), Naldo (min. 80) Rayo Vallecano: Óscar Valetín (min. 38), De Frutos (min. 47).