Dos de las revelaciones de la liga se vieron las caras en un estadio de Ipurua que vio cómo su equipo abandonaba, por fin, la última posición de la tabla clasificatoria de Segunda. Eibar y Racing de Ferrol midieron sus nombres y sus potenciales, en un encuentro al que los de Parralo llegaban, en principio, como favoritos por su gran dinámica y los de Etxebarria, como animal herido buscando la cura.

A la sexta llegó el tropiezo verde y lo hizo ante un conjunto armero que supo aprovechar a la perfección sus ocasiones para imponerse por 2-0 ante un Racing  que en la tarde de este domingo, al igual que Alicia, perdió su “muchosidad”. Si bien la pérdida de la esencia racinguista fue paulatina, ya que el inicio del encuentro hacía presagiar otro escenario, contando de nuevo con Carlos Vicente como protagonista de la películar racinguista. El zaragozano entreabrió la puerta a la tercera victoria ferrolana, al sacar partido de un fallo en la defensa anfitriona con un lanzamiento que, finalmente, pudo parar el meta Luca. 

Los ataques se sucedían en una y otra área, si bien eran los protagonizados por la escuadra ferrolana los que llegaban con más peligro. El propio lateral derecho llevó a cabo minutos después una nueva ocasión, tras un pase de Iker Losada, cuyo lanzamiento al segundo palo se marchó por el lateral. Unas llegadas no materializadas que, posteriomente, pesarían en las espaldas del cuadro racinguista. Y es que  hasta ahí llegó la mecha verde. 

Tejero fue la punta de lanza con la que el Eibar fue, poco a poco, descalabrando a los de Parralo que, a diferencia de los armeros, no encontraron su cura, sólo tomando pequeños respiros como la llegada de Heber poco después del cuarto de hora del duelo. El Eibar iba encontrando los espacios que le dejaba el Racing y ahí llegó Stoichkov a avisar tras un lanzamiento de esquina. No lo consiguió el gaditano a la primera, pero sí segundos después con un zurdazo imparable para Cantero. Era el minuto 25. Una media chilena de Señé fue uno de los últimos flashes del Racing, tanto en esta primera mitad como prácticamente de lo que quedaba de duelo. 

No hizo cambios Parralo en el descanso, confiando en el despertar de los suyos en la segunda parte ante un Eibar crecido que contaba con la posesión, mientras el Racing esperaba su oportunidad. Cantero evitó en dos tiempos el segundo tras un lanzamiento de Matheus, poco antes de que el autor del único gol del duelo tuviese que retirarse del campo por molestias en una rodilla.

Locura

La locura de la primera parte dio paso a una segunda con un Eibar y un Racing mucho más sosegados, situación más beneficiosa para los armeros que para los verdes. Un aletargamiento del que sacó petróleo el grupo local de nuevo, avisando antes. Primero tras un córner y luego tras una internada de Quique por el lateral. Fue Arbilla el que puso la puntilla al duelo, precisamente tras otro saque de esquina y aprovechando un rebumbio en el área racinguista. 0-2 en el minuto 63 y Carlos Vicente reapareció en una contra si bien su pase no encontró rematador. David Castro, Manzanara y Álvaro Giménez, primero, y Manu Justo y Álvaro Vadillo, ocho minutos después –con este último disputando sus primeros minutos con el Racing– entraron en liza para refrescar las ideas verdes y, asimismo, reforzar su delantera y su defensa. Unos cambios que tuvieron un efecto muy momentáneo, de nuevo con Carlos Vicente como protagonista, si bien este bienestar racinguista se fue diluyendo mientras que el Eibar finalmente encontró su cura.