El Racing tiene una relación de amor-odio con la sesión vermú. Después de acumular tres partidos seguidos fuera de esa franja horaria –Huesca (este sábado a las 16.15 horas), Burgos (el 5 de marzo a las 20.00 horas) y Granada (el 9 de marzo a las 21.00 horas)–, volverá a disputar un partido a las 14.00 horas ante el Eibar.
Este choque será la novena ocasión de la temporada que los de Menéndez jueguen a la hora de comer en la presente temporada. Esta situación no es del agrado de la afición, que quiere poder comer tranquila en su casa. Además, tampoco es que le traiga demasiada suerte al conjunto ferrolano.
El flechazo del Racing con las 14.00 horas comenzó en la jornada cuatro cuando recibió al Mirandés. En un encuentro sin muchas ocasiones, ambos equipos terminaron empatando a cero. No fue una mala toma de contacto porque dos semanas después recibió al Elche y logró su primera y única victoria de la temporada en casa. Mejor comienzo imposible. Sin embargo, la magia se acabó de repente.
No se volvieron a encontrar hasta la jornada 15. En ella, la suerte abandonó al Racing. Se midió al Eibar y sumó su primera derrota (2-0). La cosa no fue a mejor tres fechas más tarde porque encajó su peor goleada en A Malata y la segunda más alta de la temporada contra el Oviedo (1-5).
Sin embargo, contra los eternos rivales de los carbayones, el Sporting de Gijón, el cuadro verde sumó un nuevo triunfo (1-3) y hasta la fecha el último. Tras otro pequeño parón, la sesión vermú volvió a aparecer en su camino en los últimos tres partidos que los ferrolanos jugaron en su feudo. En ellos, el amor se acabó prácticamente porque, si bien empató con el Cartagena (0-0), cayó ante Castellón (1-3) y Córdoba (0-1).
En total, el Racing, de momento, ha tenido ocho citas a las 14.00 horas, de las cuáles sólo consiguió vencer en dos ocasiones, mientras que perdió en cuatro, demostrando que el vermú se le está atragantando.