O Val vuelve a ser víctima de los errores puntuales y cae en casa ante un Lalín que se encarama en la octava posición de la clasificación (2-4).
El equipo valexo no pudo empezar el choque, ya que apenas habían transcurrido once minutos cuando el cuadro visitante se adelantó por medio de José Bertúa. Ese tanto fue una pena porque “fue la única llegada que tuvo el Lalín en una primera parte”, señala Xaqui Rico.
A pesar de ese duro golpe, el equipo local logró reponerse poco tiempo después gracias al tanto de Manuel Pol. Además, el técnico reclama una posible expulsión del central del Lalín, ya que “hubiese cambiado el partido”. Sin embargo, el colegiado solo mostró tarjeta amarilla.
El equipo no se dejó influenciar y buscó con ahínco el segundo tanto antes de llegar al descanso, pero “no estuvimos acertados a pesar de tener muchas ocasiones y controlar bien el balón”. Sin embargo, la puntería que le faltó en la primera mitad la encontró al comienzo de la segunda. Tras un par de buenos intentos, Sergio López logró poner el 2-1 que hacía justicia a lo que se vio en Sinde.
Sin embargo, dos errores puntuales en la parcela defensiva provocaron que el Lalín le diese la vuelta al partido. Primero con un tanto de penalti de Eloy Ferreira y poco después con otra diana de José Bertúa. A pesar del duro golpe, el cuadro local no se rindió y buscó igualar la contienda como ya había hecho antes. Con todo, volvieron a cometer otro fallo y Bertúa lo aprovechó para conseguir su hat trick y poner el 2-4 definitivo.
A pesar del resultado, Xaqui se mostró “muy contento con la actitud del equipo porque no se rindió nunca y ese es el camino”. Además, considera que fue clave “la no expulsión de su central en la jugada del empate a 1 porque estoy seguro que se hubiese acabado el partido”, se lamenta.
Ahora, O Val debe olvidar cuanto antes esta derrota y empezar a pensar ya en el próximo compromiso. Será este domingo en la casa del Ribadeo, que cayó derrotado de manera contundente ante el Miño (3-0).