O Val sorprendió a propios y a extraños tras superar al Miño en un partido que estuvo marcado por las polémicas decisiones del árbitro.
Con la tensión propia de un derbi arrancó el encuentro en un Sinde que no estaba en las mejores condiciones. Aún así, el conjunto de Mario David logró adelantarse en el marcador gracias a un tanto de Daniel Fernández, que “aprovechó bien un desajuste nuestro muy grande”, como dijo Xaqui.
A partir de ahí reinó la igualdad hasta que el colegiado, en el minuto 42, expulsó por doble amarilla a Mario Couce, tras una falta muy rigurosa. “La segunda tarjeta llega en un balón dividido en el que los dos jugadores chocan y el colegiado pitó falta cuando no era”, se lamenta el técnico del Miño.
A pesar de contar con uno menos, su equipo siguió generando peligro hasta que llegó la segunda jugada polémica de la mañana, ya que el trencilla no pitó un penalti claro a su favor.
Un par de jugadas después, “nos lo pita en contra y rompe el partido”, dice Mario David.
A raíz de esa pena máxima, que transformó Manuel Pol, el encuentró cambió radicalmente. “La segunda parte fue totalmente nuestra porque se metieron en bloque bajo para aguantar el resultado”, apunta Xaqui. Sin embargo, no les funcionó, ya que se encontraron con otro gol y una derrota.