O Val sumó, el pasado fin de semana, una importante y balsámica victoria ante un rival directo, un Galicia Mugardos que estaba en una racha positiva (3-1). Ese resultado alivia un poco al conjunto dirigido por Xaqui y hunde un poquito al equipo de José Luis Fontao que asumió la culpa por “no hacer ver al grupo que este partido era muy importante para nosotros”. Y es que ambas escuadras están luchando por la permanencia. 

En esta final, hubo un invitado inesperado que fastidió a ambos equipos y ese fue el mal estado del campo. “Fue un partido condicionado por el terreno de juego. Estaba muy blando y nos perjudicó a los dos porque queríamos salir con el balón jugado”, señalan ambos técnicos.

Sin embargo, el cuadro visitante logró adaptarse antes a esta situación y en la primera oportunidad que tuvieron, marcaron gracias a Gabriel Balbás en el minuto 9.

Con todo, la ventaja no duró mucho en el marcador, ya que “encadenamos una serie de errores, concedimos un córner, fallamos en la marca y nos empataron”, se lamenta Fontao.

Tras este tanto, volvió la igualdad tanto al partido como al marcador. “Fue una primera mitad muy igualada, quizá tuvimos alguna ocasión más clara nosotros, pero no la aprovechamos”, apunta Xaqui.

El encuentro se fue con 1-1 al descanso. Tras el paso por los vestuarios, el Galicia Mugardos dio un paso más, ayudado por el viento, y encerró al conjunto valexo. Con todo, en la primera ocasión que tuvo, marcó. “En la segunda mitad, volvimos a cometer otro error que provocó que Manu Pol se fuese solo contra David y le marcase tras un gran remate”, dijo el técnico del Galicia.

A partir de ahí, los visitantes encerraron a los locales que aprovecharon una contra en el descuento para poner el 3-1, obra de Carlos Bacelo, y así sumar tres puntos de oro.