El presidente catalán, Pere Aragonès, anunciará hoy una remodelación de su gobierno, que afectará a tres consellerias, con la salida de Teresa Jordà (Acción Climática), Juli Fernàndez (Territorio) y Josep Gonzàlez-Cambray (Educación), que serán relevados por David Mascort, Ester Capella y Anna Simó, respectivamente.

Así lo han confirmado a EFE fuentes de la Generalitat, antes de la comparecencia que Aragonès tiene prevista este lunes a las 10:30 horas en la Galería Gótica de la sede del gobierno catalán, para anunciar esos cambios en su ejecutivo a poco más de un mes para las elecciones generales del 23 de julio.

Uno de los cambios, el de Teresa Jordà, era obligado: este fin de semana, la dirección de ERC anunció que concurrirá a las elecciones del 23 de julio con un tándem formado por Gabriel Rufián, actual portavoz de los republicanos en el Congreso, y la hasta ahora consellera de Acción Climática, que por lo tanto debe ser sustituida.

En los últimos meses, Jordà había tenido que hacer frente a una de las cuestiones más peliagudas que tiene entre manos el Govern, la gestión de la sequía en Cataluña, por lo que ha sido una de las caras del ejecutivo que más veces ha comparecido públicamente.

Pero el perfil que posiblemente ha sufrido un mayor desgaste en estos primeros dos años de legislatura ha sido el de Josep Gonzàlez-Cambray, que ha chocado frontalmente con la comunidad educativa de Cataluña, que en el último año ha ido a la huelga en diversas ocasiones en protesta por los cambios que ha querido introducir el conseller de Educación, por ejemplo, en el calendario escolar.

La oposición ha reclamado en reiteradas ocasiones la dimisión de Gonzàlez-Cambray, a quien hasta ahora había blindado Aragonès.

Quizá el relevo a priori más sorprendente sea el de Fernàndez, que se incorporó al Govern el pasado otoño, a raíz de la decisión de JxCat de romper la coalición con ERC y abandonar el ejecutivo.

Desde su nombramiento en octubre del año pasado, Fernàndez habrá permanecido un total de ocho meses al frente de la conselleria de Territorio, tiempo en el que ha vivido algún trago amargo, como cuando el Govern, para conseguir los votos necesarios para aprobar los presupuestos para este año, firmó un acuerdo con el PSC que incluía el compromiso de construcción de la Ronda Norte del Vallès, un proyecto al que el conseller se había opuesto históricamente.