El voluntariado del Espazo +60 de Afundación en Ferrol entregaba este martes un cheque solidario a la Cocina Económica por valor de 3.300 euros. Se trata de todo lo recaudado en la venta de productos de artesanía elaborados por 23 personas de entre 65 y 97 años y coordinadas por Ana Vila.
El presidente de la entidad social, Antonio Tostado, recibía el generoso donativo de manos de la coordinadora del Espazo, Mercedes Garnelo, y de las personas voluntarias, que desde 2005 se afanan en elaborar mandiles, complementos, bolsas y marcapáginas, entre otras muchas artesanías, llegando a recaudar desde entonces cerca de 60.000 donados al comedor ferrolano.
“En Navidad se intensifican los actos, los donativos, es una de las campañas más importantes para la Cocina Económica. Es clave”, confirma Tostado, explicando que también abren en estas fechas las puertas del emblemático edificio de Ucha a colegios e incluso a la Corporación, que acudirá un año más en Nochebuena a compartir un café.
Analiza el presidente que “desde hace un par de años, las cuentas son muy complicadas por el aumento de la inflación”. Así, enumera que han sufrido el incremento de precios de los alimentos en primer lugar, pero también de los servicios y de su propio personal. Además, recuerda que el servicio de cenas corre a cargo de un cátering que, por supuesto, deben sufragar.
Todo ello, sumado a que “los donativos han descendido a la mitad en la actualidad”, ha tenido consecuencias inmediatas en su actividad. Así, por ejemplo, han autorizado a que una veintena de personas puedan llevarse los alimentos preparados, siempre y cuando tengan un espacio digno para poder comer o cenar, “para reducir gasto, aunque nuestra prioridad es dar un servicio presencial”.
También han disminuido en un 25% el tamaño de las raciones. “Sí que es cierto que eran enormes y ya la nutricionista nos venía tirando de las orejas, con lo que proporcionamos comida suficiente; pero es verdad que las hemos tenido que reducir”, indica Tostado.
“Tenemos que ponernos mucho las pilas”, dice el presidente, animando a que la sociedad les acompañe haciéndose socios de la Cocina Económica por un mínimo de 12 euros anuales o aportando donaciones. “La Administración se mueve por la voluntad de la gente. Yo siempre digo que la solidaridad es la declaración de la Renta. Lo que nos obliga a todos. Y, a partir de ahí, todos tenemos un margen para aportar, para lo que queramos hacer”, reflexiona, valorando que “la idea de un comedor social era algo que había quedado de otra época; pero sigue siendo muy necesaria. Aquí llegan muchas personas que tenemos que atender y que ayudan a revitalizar la ciudad”.