La aparición de un cuerpo sin vida en el río Cádavo, en Perlío, ha enturbiado de algún modo el inicio de las fiestas de Los Santos, que arrancan hoy. Aunque por un momento se temía que tal suceso pudiera condicionar los festejos, finalmente no será así y las celebraciones, si la lluvia respeta, seguirán su curso.

Jesús Ares, "Lito", es el presidente de la comisión de fiestas y miembro de la asociación de vecinos de Perlío. Explica que cuando llegaron a la zona a primera hora de la mañana vieron el cuerpo en el río y "en un primer momento pensamos se trataba de un maniquí, por la posición que tenía y el color blanquecino". Nada se sabe de lo acontecido por ahora, simplemente que el fallecido era un vecino del lugar, de Fene, de 79 años, que frecuentaba algún bar de la zona y que, al parecer vivía solo en la Avenida Naturais.

Algunos de los testigos consultados confirman que a las tres de la mañana se le pudo ver con vida por Perlío, de modo que todo hace pensar que por alguna razón se precipitó al río, sorteando las instalaciones de la feria y alguna valla que hay en el lugar. "Posiblemente se desorientó", explican los testigos.

Agentes de la Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil y Bomberos se personaron en el lugar para retirar el cuerpo alrededor de la una del mediodía, tras decretarlo así el forense de guardia que se trasladó al lugar de los hechos.

Por la posición del cuerpo, los testigos creen que lo más lógico es que cayese de cabeza al río y se quedase en esa posición, estirado con la cabeza en el agua. En esta zona, el agua baja a veces con mucha fuerza y el río presenta un importante caudal, pero no es el caso en estos días.

Una vez levantado el cuerpo, cuya causa de la muerte la determinará la autopsia, si bien todo apunta a un accidente, la organización de los festejos ha considerado que no hay motivo para que la celebración de Os Santos se suspendan.