El P-74 “Atalaya” salió de nuevo a la mar el pasado sábado desde el Arsenal de Ferrol para realizar una nueva operación de vigilancia y seguridad marítima, con el fin de contribuir a garantizar la protección de los espacios marítimos de interés nacional en el marco de las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión de las Fuerzas Armadas, integrado en el Mando Operativo Marítimo, precisan desde Defensa.
A lo largo del tiempo que dure la intervención marítima, el buque mantendrá presencia naval en la zona económica del noroeste peninsular y mar Cantábrico. Asimismo, tendrá asignadas labores de protección del patrimonio arqueológico subacuático y de la comunidad pesquera en aguas de soberanía española, todo ello en coordinación con el Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima de la Armada.
Asimismo, precisan desde la oficina de prensa de la Armada que el “Atalaya” tiene previsto recalar en el puerto de Santander el sábado 20 de abril, donde abrirá sus puertas al público para poder ser visitado por parte de la población civil.
El patrullero con base en Ferrol se considera una unidad esencial debido a sus capacidades para contribuir en las acciones requeridas por el Estado en la mar. Haciendo uso de los recursos disponibles y utilizando estos de forma eficiente, el buque proporciona a la Fuerza de Acción Marítima un gran valor añadido, como precisan.
En sus tres décadas de servicio ha participado en numerosas operaciones como la “África Partner Ship”, “Noble Centinela”, “Indalo” , además de numerosas labores de vigilancia y seguridad marítima. Con respecto a la Fuerza de Acción Marítima (FAM), integrada en la Flota, está formada por el conjunto de unidades que tienen por cometido principal prepararse para proteger los intereses marítimos internacionales y el control de los espacios de soberanía e interés nacional, encargándose, con un enfoque integral, de asegurar la cooperación permanente con los diversos organismos de la administración con competencias en el ámbito marítimo.
Por su parte, el Mando Operativo Marítimo (MOM) es el órgano de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas, subordinado al Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) responsable, a su nivel, del planeamiento, conducción y seguimiento de las operaciones permanentes de vigilancia y seguridad.
El patrullero de altura de la Armada “Arnomendi” ha partido también en las últimas horas desde su base en la Estación Naval de A Graña, para integrar la campaña de vigilancia e inspección de pesca “Caladero Nacional”, que se incluye en el Plan General de Vigilancia de Pesca de 2024 que se desarrolla en aguas del Cantábrico y la costa gallega. La participación del patrullero en esta nueva campaña tendrá una duración aproximada de dos semanas, estando previsto el regreso a Ferrol a finales de mes y tiene fijada una escala en el puerto de Vigo los días 26 y 27.
El buque llevará a cabo misiones de verificación de la presencia de buques nacionales y de otros estados miembros autorizados, inspección de capturas, revisión de artes de pesca, la vigilancia de zonas y períodos de veda y las actividades de la flota pesquera. Para todo ello, contará con la participación de una inspectora de la Secretaría General de Pesca y el respaldo del sistema aéreo no tripulado M5D-Airfox, para apoyar las acciones de vigilancia. Esta unidad está integrada en la Fuerza de Acción Marítima, cuya misión es contribuir a la Acción del Estado en la Mar mediante la protección de los intereses nacionales y el control de los espacios marítimos y de soberanía nacional.