El nuevo activo de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, el edificio de usos múltiples de Caneliñas, ya se encuentra operativo, al menos a nivel estructural. Ayer mismo, el organismo que preside Francisco Barea celebró la inauguración oficial de esta sede con un acto en el que también participaron la conselleira de Economía, María Jesús Lorenzana, y el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, así como numerosas autoridades del tejido empresarial y social de la comarca.
Así, el evento comenzó con la bendición del edificio por parte del obispo de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, tras lo cual se descubrió la placa honorífica que marcaba la entrada oficial en funcionamiento de las instalaciones. Una vez concluida esta parte del acto, los invitados, con el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Barea, a la cabeza, recorrieron las diferentes estancias del edificio mientras el máximo responsable del ente explicaba cómo será la futura distribución del mismo.
De este modo, la planta baja contará con una cafetería –la única de toda la zona portuaria– cuya concesión saldrá a licitación en un futuro próximo, así como un espacio en el ala derecha aun no definido pero que posiblemente se empleará para oficinas. El segundo piso también se dedicará por completo a espacios de trabajo, mientras que en el superior se encuentra una sala de conferencias y un gran salón de actos. Cabe señalar, como el propio Barea detalló, que desde la Autoridad Portuaria se decidió no acotar los espacios de oficinas para permitir a las empresas que se asienten en el edificio –por el momento tres ya han negociado su entrada inminente y otras cinco han mostrado interés– definan cuánta superficie necesitan para desarrollar su actividad.
Tras finalizar la visita, en la planta superior se ofreció un ágape a todos los asistentes.
“Este es un edificio que en 2015 adquirió la Autoridad Portuaria y que estaba sin terminar, tenía solamente la estructura y la envolvente, y en una redistribución que realizamos de todo el puerto exterior decidimos arreglarlo para dar un servicio a las empresas que trabajan dentro del puerto, tanto interior como exterior, porque no tenemos locales para darles oficinas”, explicó Barea durante el acto. En este sentido, el presidente detalló que el inmueble cuenta, entre las tres plantas, con una superficie de 3.000 metros cuadrados y que su rehabilitación supuso una inversión de 2,8 millones de euros.
Por su parte, el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, señaló que la jornada de ayer era “moi importante para o porto”, pero también para la ciudad, aseverando que “o que queren os ferroláns é a unión de administracións” de cara a que el municipio “siga crecendo”. “Ferrol está en movemento e o porto é unha palanca extraordinaria para acelerar ese crecemento da cidade”, celebró José Manuel Rey, a la vez que agradeció a la Consellería de Economía su colaboración para la creación de empleo en el área.
Finalmente, la conselleira de Economía, María Jesús Lorenzana, destacó la importancia que tiene “continuar investindo nas infraestruturas portuarias”, dado que el desarrollo industrial de Galicia depende de tener “un sistema loxístico adecuado”. En este sentido, Lorenzana recordó que el 70% de las exportaciones gallegas “saen por vía marítima” y que la comunidad es la quinta de España en esta área. “Estamos facendo unha política industrial e económica de facilitar o máximo, de desburocratizar a relación da administración coas empresas”, apuntó la conselleira, subrayando la reciente apertura de la oficina económica de la Xunta.
El pasado miércoles, la Comisión Europea anunció su intención de imponer nuevos aranceles a la importación de vehículos eléctricos chinos, que aumentaría hasta el 35%. Dada la importancia de esta decisión para la actividad de la Autoridad Portuaria de Ferrol, que será el punto de entrada de los turismos de la marca Arcfox para el mercado europeo, se preguntó tanto a la responsable económica de la Xunta como al presidente del puerto sobre esta coyuntura.
Así, María Jesús Lorenzana celebró la medida, aseverando que desde la administración autonómica se está trabajando en un plan director del vehículo eléctrico con el que se busca impulsar el “quilómetro cero”, es decir, la producción local. En este sentido, la conselleira alertó del peligro de que las empresas adquieran componentes en “outras economías emerxentes, como é o caso chinés”, en lugar de producirlos en Galicia o España, por lo que estos aranceles pueden ser positivos para el sector industrial gallego.
Por su parte, Francisco Barea aseveró que no creía que la medida “tendría mucha afectación” en el puerto, dado que se aplicará de forma proporcional a cada marca y que, de todas formas, su implantación aun no se encuentra definida. Asimismo, el presidente consideró que esta situación podría suponer una oportunidad para la región, dado que abre la puerta a que las empresas se decidan a ensamblar en Galicia sus vehículos para evitar dichas tasas. “Nosotros tenemos ese horizonte abierto y de hecho estamos viendo que es probable que marcas como la que nosotros traemos estén valorando la opción de venir a montar una fábrica de ensamblaje aquí”, afirmó Barea.