Un hombre, residente de la ciudad naval, fue detenido este mediodía en el marco de una intervención de la Policía Nacional y los Bombeiros de Ferrol en el barrio de A Magdalena. Los hechos acontecieron poco antes de las 13.30 horas en el número 138 de la calle Real, en un inmueble deshabitado desde hace años y actualmente a la venta.
Tal y como relataron fuentes presenciales, varios vecinos alertaron a la Comisaría de Ferrol-Narón de que un espeso humo o polvareda estaba saliendo del edificio y cubriendo buena parte de la manzana, por lo que se desplazaron hasta el punto dos patrullas. Una vez en el lugar, los agentes comprobaron que el ambiente ya se había despejado y que la puerta de la vivienda estaba firmemente cerrada con una verja, por lo que, por precaución, solicitaron la presencia de los bomberos para comprobar si realmente había habido un conato de incendio.
Así, sobre las 13.40 horas llegaron los profesionales del servicio municipal en un camión con autobomba. Al no poder acceder al interior por la puerta, los bomberos entraron mediante una escalera por la terraza de la primera planta. Sin embargo, no encontraron en el inmueble un fuego, sino un joven inmigrante, supuestamente realizando labores de reforma.
Fuentes del barrio consultadas afirmaron a este periódico que, durante las últimas semanas, se pudo ver a varias personas con vestimentas de obra entrando y saliendo del edificio y que el propio detenido había pedido en una ocasión a una vecina que no alertara a la Policía porque no tenía papeles y temía que le deportasen.
De este modo, minutos antes de las dos de la tarde, un tercer bombero entró en el edificio con un arnés para sacar al joven por la escalera mientras una de las dos patrullas, al no ser necesaria su presencia, abandonó el lugar. No obstante, cuando se iba a proceder a la evacuación, un hombre, posiblemente el dueño o responsable del edificio y también con ropas de trabajo, apareció con las llaves de la reja y la abrió para que pudiera salir el muchacho.
Por último, mientras uno de los agentes llevaba al joven hasta el coche patrulla, el segundo permaneció en el portal, cuestionando al hombre sobre por qué había una persona encerrada en el edificio supuestamente realizando labores de limpieza y reforma.