El “Azamara Quest” se convirtió este viernes en el crucero más madrugador en lo que va de año, al amarrar en el muelle de Curuxeiras antes de las 8.00 de la mañana con sus casi 700 pasajeros a bordo.
Los turistas, que zarparon a la ya tradicional hora de partida, las cinco de la tarde, aprovecharon su estancia en la ciudad, que los recibió con buen tiempo, y un numeroso grupo visitó, por ejemplo el Museo da la Construcción Naval de la Fundación Exponav.
El siguiente trasatlántico en recalar en la ciudad será el “Nautica”, el próximo día 16 de este mes.