Fue el 31 de marzo de 1956 cuando salió por primera vez la procesión de la Caridad y el Silencio que este Sábado Santo la Cofradía de las Angustias pudo poner en la calle aunque la lluvia les obligó a recortar el recorrido. Horas antes, recogieron desde las 9.00 horas en su Santuario los donativos destinados al Santo Hospital de Caridad a cambio de un ramillete de flores que acompañaron a los pasos.
Lo recaudado servirá para contribuir a sostener el refugio Pardo de Atín, que da cobijo, comida y ropa a las personas que están pasando por un momento vulnerable. Además, cuando idearon el cortejo hace más de seis décadas, Daniel Novás y Antonio Suárez, daban también salida al adorno floral que habían lucido los tronos, potenciando con ello una acción social pionera en las hermandades que actualmente se realiza a lo largo del año.
Esteiro pudo finalmente ver a su patrona, después de que el Jueves Santo los chaparrones impidiesen su salida, esta vez despojada de su hijo en el colo y en su advocación de Caridad, totalmente enlutada. Los cofrades de la Angustia, sin sus capas y todos con sayal y capuz negro, realizaron el voto de silencio previo que les obliga al recogimiento durante la procesión, que salió un poco más tarde de las 20.00 horas, el horario oficial, esperando algún claro.
No obstante, en mitad del itinerario la lluvia se hizo presente y la hermandad no bajó de Real a Sánchez Barcáiztegui para ir por Magdalena hasta Carmen, como estaba previsto. Optaron, en cambio, por descender por la calle de la Tierra.
De regreso al Santuario, antes de lo previsto, el hermano mayor del Cabildo del Santo Hospital de Caridad, Alberto Lens, golpeó las puertas del Santuario para recoger la limosna con el mazo que talló Guillermo Feal, el mismo escultor que hizo también la arqueta de estilo gótico en la que se fueron depositando los donativos a lo largo del día.
La hermandad del barrio de Esteiro es la que ha salido peor parada a causa de la meteorología, puesto que ha tenido que cancelar dos de las cuatro procesiones celebradas hasta la fecha, a falta de la última prevista para este Domingo de Resurrección, una de ellas la de su titular, el Jueves Santo. “Es un año pasado por agua y se lleva muy mal”, confesaba el hermano mayor, José Ramón Cancelo, apenado porque “el esfuerzo que has hecho durante el año y también el gasto económico, se ha esfumado. Nadie ha podido verlo ni disfrutarlo”.
Lo que sí tenía la Angustia era un plan B al prever ya actos en el Santuario que celebró cuando cancelaron. “Sí, hicimos que tocaran un par de marchas las bandas que participaban en los acompañamientos musicales y llevamos a la virgen en andas a la puerta para que la viese la gente”, valora. En su caso, tiene claro que “no sacaría a las imágenes a las calles para que se mojen”, de ahí que, aunque cueste, es necesario tomar decisiones duras. Eso sí, añade que no es fácil comunicar la decisión a los cofrades porque “alguno no lo entiende y prefiere mojarse y salir”.
La Semana Santa 2024 ha dejado tras de sí un reguero de cancelaciones por lluvias y viento, un total de seis. Si el Domingo de Ramos fue un día primaveral que permitió celebrar las tres previstas, el Lunes y Martes Santo se salvaron ‘in extremis’; sin embargo, el Miércoles Santo, ni la Merced con su Cautiva ni el Cristo de los Navegantes salieron, como tampoco la Angustia con Desamparados ni la Penitencia de Dolores.
El Jueves Santo, la hermandad mercedaria arriesgó con un itinerario más corto y se recogió con chaparrón en su estreno con Nuestro Padre Jesús de la Humildad en el Beso de Judas. No salió la Virgen de las Angustias ni tampoco el Cristo de la Misericordia ese mismo día. Finalmente, el Viernes Santo llovió un poco en el Encuentro, obligó a recortar el Santo Entierro e indultó a la Soledad y Os Caladiños.
La Semana Santa de Ferrol acaba este domingo sus procesiones con cuatro cortejos y un encuentro, que cambia su ubicación de la plaza de la Constitución a la de Armas. La Cofradía de la Merced sale a las 11.30 de su capilla con María Magdalena por Arce, Real y Tierra; mientras que la Soledad hará lo propio desde San Julián a las 12.00 con Jesús Resucitado por Coruña, Magdalena y Tierra tras rematar la eucaristía de Resurrección presidida por el obispo, Fernando García Cadiñanos.
La Cofradía de las Angustias saldrá a las 12.00 del Santuario por Paseo de Pablo Iglesias, Carmen, Real y Rubalcava. Los cortejos de las tres hermandades confluirán en el Gozoso Encuentro a las 13.00 horas, donde el grupo de baile del Real Coro Toxos e Froles bailará en señal de celebración. A continuación, una sola procesión saldrá de allí con destino a la capilla de la Orden Tercera, por Real; pero la Angustia se retirará antes por Coruña.