La primera edición del Catabois Rock Fest, que se celebrará el viernes, se presenta como un festival particular por repartir las actuaciones a lo largo de una calle. Estas se desarrollarán sin realizar pausas entre ellas y, con la colaboración de diversos establecimientos, se posibilitará disfrutar de la música al mismo tiempo que de consumiciones.
Tras la propuesta de los hosteleros del centro de la ciudad, que organizaron numerosos conciertos en las terrazas durante el verano, llega esta iniciativa, inspirada por la anterior, que dá un paso más y los concentra en un mismo día y franja horaria. Los grupos locales Flying Mosquitos Brothers, Malditos Pendejos, La Promesa Pop-Rock y La Indirigible serán los encargados de animar el evento.
Está previsto que los conciertos, que organiza la asociación de Empresarios Comerciantes y Hosteleros –E.C.HO– con el apoyo del Concello de Ferrol, duren una hora y media, y se dispongan en los números 246, 298, 337 y 398 de la Estrada de Catabois.
Así, la iniciativa empezará a las 19.00 horas en las inmediaciones de los establecimientos Xangal y La Bahía, para continuar a las 20.00 frente a los locales Triana y El Escondite. A las 21.00, el escenario será en las proximidades de O Parrulo, Ipanema y Valencia, mientras que a las 22.00, le tocará a la zona de Alberimar, Daikevel y Flashback. Por consiguiente, los conciertos se van solapando y se presupone que terminarán alrededor de las 23.30.
El objetivo de este festival es “que la música no pare en todas esas horas”, según detalló el secretario y tesorero de E.C.HO Catabois, José Antonio Dalama, que espera que la cita se convierta en una propuesta única como la que realizan por Samaín, que empezaron hace ya 13 años, o la de Os Maios, en la que una plataforma motorizada lleva a un grupo a tocar en itinerancia.