El sindicato CIG continuó ayer su calendario reivindicativo para exigir al Gobierno central el indulto para el que fue su secretario comarcal en Ferrolterra, Xesús Anxo López Pintos, y la derogación de la conocida como Ley Mordaza. Así, más de medio centenar de personas se concentraron a las 19.30 horas a las puertas del edificio administrativo de la Xunta en solidaridad con su antiguo compañero. La protesta contó con la presencia, además del propio Pintos, de los secretarios nacional y comarcal de la central nacionalista, Paulo Carril y Manel Grandal.
Poco antes de iniciar la acción reivindicativa, Carril denunció que “a once anos e tres meses de que sucedieran os feitos”, en referencia a la protesta que terminó con la detención del afectado, “seguimos vendo como a inxustiza da que Pintos foi vítima (...) leva a que teñamos un compañeiro que neste momento está pendente dun indulto que nos indigna que o Goberno non teña resolto”. De este modo, el secretario nacional expresó la preocupación del sindicato de que, en el escenario político y social actual, “poidamos vivir episodios como este noutras persoas”. Así, Paulo Carril exigió al Ejecutivo central a resolver este asunto de urgencia y a que de cuenta de ello.