Una placa en el acceso principal al astillero de Ferrol recuerda desde este lunes, de manera genérica, a los trabajadores del naval asesinados “por defender a legalidade republicana e os dereitos democráticos”. La iniciativa, que parte del comité de empresa de la factoría, se viene fraguando desde el año 2018, cuando se llevó al pleno de la ciudad naval la petición de la parte social de nombrar el espacio que hay muy cerca de allí, siguiendo hacia Batallones, como “Praza 14 de abril” o en términos similares para homenajear a los obreros de la Constructora y de la Bazán que pagaron con su vida la lealtad a los valores democráticos.
En estos casi siete años, la situación ha cambiado; en primer lugar, porque ese terreno ya no es propiedad del Ministerio de Defensa, sino municipal, y, en segundo, porque el sentido del voto de los grupos municipales también ha variado. Así, la moción que se trató recientemente en la corporación contó con el foto favorable de PSOE (7) y Ferrol en Común (2), con la abstención del BNG (3) y el rechazo del PP (13).
“Queremos retomar o que se iniciara en 2018”, explicaba el presidente del comité, Carlos Díaz (MAS), “e lembrar a memoria dos compañeiros e compañeiras asasinados brutalmente polo fascismo, traballadores do naval que loitaron polos dereitos e a democracia dos que gozamos hoxe en día”. Con esa meta, el órgano de representación de la plantilla del grupo naval mantiene la idea de crear “unha praza” en ese espacio que ahora es municipal. “Mentres ese momento non chega, decidimos por unanimidade colocar unha placa ao lado da porta”, añadió Díaz.
El portavoz del comité lamentó las reticencias del Partido Popular a poner ese nombre. “Di que o proyecto Abrir Ferrol ao Mar contempla nesa zona un aparcadoiro e que no se pode nomear da maneira que nós pedimos, pero parécenos máis unha escusa”, apuntó Díaz, que insistió en que “o momento é agora”.
Al acto público organizado por el comité asistieron no solo trabajadores del naval, sino también ciudadanos a título personal y representantes de las entidades y partidos que apoyan la iniciativa, como las AAVV de Canido y Esmelle, el Ateneo, Fuco Buxán o Memoria Histórica Democrática. Allí, pudieron conocer los avances que se están dando en el interior del astillero.
Díaz confirmó que no tienen permiso para instalarla, pero “confiamos en que non se retire”
Así, Díaz informó de que se va a aprovechar el proceso de modernización de las instalaciones del astillero para ordenar y poner en valor los archivos históricos, que se remontan, subrayó, no solo a la etapa republicana, sino también a la época de la Sociedad Española de la Construcción Naval (SECN), en la que el mando real tenía membrete británico. “Non queremos que se perda e, por iso, dentro da comisión de Patrimonio que temos no comité, impulsamos un foro específico sobre memoria histórica e pedimos que se faga un museo accesible a todo o mundo”, afirmó.
Ese trabajo de investigación en el que colaboran expresamente el sociólogo Manuel Monge y el historiador Xosé Manuel Suárez, ambos presentes en el acto, ha identificado hasta el momento a cerca de cuarenta operarios que fueron víctimas de las fuerzas sublevadas entre 1936 y 1939, aunque el presidente del comité avanzó que la idea es “chegar ata o ano 1975 e cremos que iso elevaría a cifra por riba do centenar”.
Para la colocación de esta placa, el comité no tenía el permiso de la empresa. “Non, non o temos, pero confiamos en que non se retire; estrañaríanos moito que o PSOE e Sumar, que son os partidos que gobernan e, polo tanto, os que xestionan estas instalacións, non o fagan. Non sabemos a quen podería molestar, desde logo”. Además, animó a los grupos políticos a seguir el ejemplo de “unanimidade” en el seno del comité de empresa para “dar exemplo e sumarse a esta homenaxe ás persoas que loitaron polas liberdades e a democracia”.
Representantes de las entidades que apoyan la iniciativa también intervinieron en el acto. Por parte de Memoria Histórica Democática, Fernando Ocampo, felicitó al comité por crear la subcomisión de memoria histórica al considerarla “unha ferramenta fundamental para a análise do presente e para establecer as condicións do futuro”.
El portavoz del PSOE, Ángel Mato, por su parte, apuntó que “hai que ter memoria para poder camiñar cara ao futuro, sobre todo nestes momentos tan incertos, tendo na nosa mente a todos aqueles que loitaron para ter unha sociedade mellor”.
Con el primer artículo de la Constitución de 1931 empezó su intervención el portavoz de FeC, Jorge Suárez, que lamentó el avance de la “extrema dereita disfrazada de verde o azul”. Criticó el voto del PP porque “vai contra a vontade de todos os traballadores de aquí dentro, que é darlle o nome a unha praza e reivindicar os seus compañeiros asasinados no pasado”.
Por su parte, Fernando Ramos apuntó que el republicanismo se está abriendo paso “no movemento obreiro e nos sectores democráticos e populares”, y matizó que la República deberá ser “democrática e popular” que se “rompa coa oligarquía que ensanguentou a nosa sociedade”.
Manuel Monge puso el foco en “os vitimarios” y nombró a los hijos predilectos del Concello “vinculados co golpismo” que “aínda manteñen o seu título”.