La reunión de ayer entre el Concello de Ferrol y Augas de Galicia venía precedida de un cruce de acusaciones respecto al saneamiento de la zona rural que auguraba un encuentro difícil. Así fue. El gobierno local acudió acompañado por representantes vecinales de Serantes para reclamar una solución a las inundaciones en el río de Os Corrais; insistió en que no van a renunciar a las competencias sobre saneamiento –Augas anunció en su día que había iniciado los trámites para asumir la gestión en vista de la falta de acuerdo entre Ferrol y Narón, algo que el Concello rechaza frontalmente–; y propuso a la directora del organismo autonómico, Teresa Gutiérrez, que sus técnicos trabajen con los redactores del proyecto para agilizar las correciones necesarias, “xa que Augas di que, de elaborar un proxecto propio, non podería acurtar prazos”.
 

La Xunta, por su parte, explicó cuáles son las deficiencias detectadas en los proyectos para el saneamiento del rural relativas a la normativa hidráulica y ambiental en zonas localizadas en la Rede Natura 2000. “Deben ser rectificadas á maior brevidade”, apunta el organismo autonómico. 
 

Recuerda la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade que el Concello es el responsable de llevar el saneamiento a la zona rural y que la Xunta ofrece su colaboración, comprometiendo un gasto plurianual de 8,4 millones. “O rural de Ferrol leva moitos anos agardando a que se cumpra o compromiso de dotalo de saneamento e a Xunta está disposta a executar as obras e financialas maioritariamente, pero é preciso que o Concello faga o esforzo que lle corresponde”.
 

Respecto a las inundaciones en el río de Os Corrais, para las que en su día, en 2011, hubo un proyecto que se abandonó, la Xunta pidió que se remitiese para evaluar si sería posible alguna actuación prioritaria a través de algún tipo de colaboración, una respuesta que decepcionó a los representantes vecinales.