Los plazos relacionados con las obras del Plan Rexurbe vuelven a jugar malas pasadas. Tras las acusaciones mutuas de Xunta y Concello a la hora de otorgar las licencias para la ejecución de actuaciones en inmuebles adquiridos por el IGVS para rehabilitar, ahora las demoras en el inicio de las intervenciones está llevando a que empeore el estado de las edificaciones hasta llegar a que se declare en ruina técnica algún edificio sobre el que estaba previsto actuar.

Este es el caso del inmueble situado en la calle Carmen Curuxeiras 36-38, para el que se había anunciado la licitación del proyecto en el año 2021 en la plataforma de contratación de la Xunta, junto a Mercé 20-22. La rehabilitación estaba prevista, en principio para 2022, pero todavía no se ha iniciado.

El mal estado de la construcción llevó a que el pasado verano se emitiese un informe por parte de los Bomberos, que tuvieron que retirar el entablado de un hueco de la fachada, por peligro de caída a la vía pública, y de la arquitecta técnica municipal en el que se da cuenta del mal estado de conservación del inmueble casi centenario, por falta de obras de mantenimiento. Destacan las lesiones tanto en la cubierta como en las fachadas, estructura o escaleras. Por todo eso, hace unos días se ha determinado la declaración de ruina técnica del inmueble, razón por la cual se insta al IGVS a “achegar un proxecto de demolición ou de rehabilitación integral” en el plazo de dos meses.

Además, se indica en el informe que la edificación debe permanecer cerrada y, en un plazo de 48 horas, desde la notificación, deberán ejecutarse como medidas cautelares de urgencia para evitar riesgos de las personas la desconexión de la instalación eléctrica y la retirada de elementos sueltos de la fachada y de la cubierta con riesgo de caída a la vía pública. El presupuesto estimado de estas medidas cautelares sería de unos 2.000 euros.

Rehabilitación en marcha

El conocimiento de la declaración de ruina coincide con el anuncio de la Xunta de la adjudicación del contrato para la redacción del proyecto y dirección de, precisamente, la rehabilitación de esta edificación, junto a la de Mercé 20-22, situada al lado. La firma López Noya Arquitectura y Urbanismo SLP ha sido la adjudicataria por un importe de 95.892,50 euros. Ahora, la empresa dispone de un plazo de tres meses para la redacción de los proyectos básicos y de ejecución de la rehabilitación de ambos edificios, aunque el contrato será de más tiempo, teniendo en cuenta que se encargarán, además, de la dirección de la obra.

Aunque la declaración de ruina no impide, sino todo lo contrario, la rehabilitación, en tanto no se presente el proyecto, el IGVS deberá tomar las medidas oportunas para evitar posibles desprendimientos y accidentes.