La sección segunda de la Audiencia Provincial condenó esta mañana a diez años y cuatro meses de prisión al vecino de Ferrol que disparó en la cara a un conocido suyo durante una discusión. Tal y como refleja el escrito judicial, los magistrados consideran probado que el hombre trató de “acabar con la vida” de la otra persona, incidiendo en que “lo sorpresivo” del ataque “adquiere significación a efectos de apreciar el agravante de alevosía”.

Los hechos, según recoge el documento, tuvieron lugar durante la madrugada del 28 al 29 de julio de 2023. La víctima, señala, acudió al domicilio del aprehendido pasadas las 02.00 horas y, tras una discusión entre los dos, el agresor se ausentó de la estancia, volviendo poco después con una pistola semiautomática. Sin mediar palabra, el acusado apuntó al otro varón a la cara a corta distancia y efectuó un disparo. Afortunadamente, el encausado erró el tiro, hiriendo al otro en el labio, el cuello y el hombro, que terminó fracturado.

Durante la anterior sesión del juicio, el ahora condenado afirmó que la discusión se produjo por un asunto de drogas, pero negó tanto estar en posesión de un arma de fuego como disparar a la víctima, apuntando a una tercera persona. Al parecer el encausado, la víctima y al menos otro vecino “juntaban” dinero para, a comienzos de mes, comprar estupefacientes en grupo, siendo dichos fondos el supuesto origen del desencuentro. Las pruebas recabadas por la policía, no obstante, de-secharon ese argumento, constatando que el agresor trató de matar a su conocido.

Así, se le condena a diez años y cuatro meses de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa y otro por tenencia ilícita de armas de fuego modificadas –se había borrado el número de serie de la pistola–, así como al pago de una indemnización de 23.310 euros a la víctima por las lesiones y las secuelas. La sentencia, sin embargo, no es firme y podrá recurrirse ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.