El impacto del proyecto de las futuras fragatas F-110, uno de los más ambiciosos de Navantia en los últimos años, no se limitará a los astilleros de la ría y a las empresas auxiliares que operan en su interior; sino que dará actividad a toda la cadena de valor ligada al sector naval ferrolano, lo que incluye la Fábrica de Turbinas de la ciudad.
Así, tal y como detalló el grupo público hoy, este contrato supondrá unas 260.000 horas de trabajo para las mencionadas instalaciones durante los próximos seis años, siendo estas las encargadas de la elaboración de las cajas reductoras de los futuros buques, entre otros equipos. Estos talleres, que a día de hoy emplean a unas 150 personas –y que en su momento ya participaron en proyectos como la serie F-100 o los AOR australianos–, serán los encargados de fabricar, montar y probar estos elementos.
La actividad en torno a las fragatas en la Fábrica de Turbinas, detalla Navantia, se inició el pasado mes de marzo, tras llegar a las instalaciones las primeras forjas de las partes rotativas y comenzándose el mecanizado de las mismas. Del mismo modo, también se han recibido parte de los materiales para la elaboración de las carcasas de los engranajes. En este sentido, el grupo naval detalló que una de las tareas que ya se están llevando a cabo en la factoría ha sido el torneado de una llanta destinada a la elaboración de un engranaje secundario –el de más volumen dentro de las cajas reductoras–. Por último, Navantia recordó que la Fábrica de Turbinas también participará en el suministro de las líneas de ejes de las cinco fragatas; el montaje y pruebas de las turbinas de gas; y el mecanizado en las propias instalaciones del bloque de antenas de los buques y del mástil integrado del CIST.
Cabe recordar, además, que esta factoría no solo supondrá un elemento esencial en el desarrollo de las futuras fragatas, sino también una parte integral de la estrategia de Navantia de cara al empleo de las energías limpias. Y es que hace poco más de una semana la empresa recordó que sería la encargada de fabricar los electrolizadores para la elaboración de hidrógeno verde.