Todo parece apuntar que una de las conchas del Camino Inglés a Compostela incrustada en el suelo de la calle Real de Ferrol y que ayudan al viajero a mantener el rumbo sin desviarse ha sido sustraída en los últimos días.
Se trata de un elemento que la Xunta de Galicia suele colocar en las diferentes rutas de peregrinación y que son una seña de identidad del Camino.
Además de indicar al viajero que van en la dirección correcta, estas vieiras muestran al mundo que se está en una vía de peregrinación.