El programa solidario Vacacións en Paz trae a la comarca de Ferrol a una veintena de niños y niñas para que disfruten de unas semanas en un clima y en una situación diferente a la de los campamentos de refugiados en el desierto argelino, donde se pueden alcanzar los 50 grados. También se les presta asistencia sanitaria. En el municipio ferrolano se cuenta con siete menores acogidos, en torno a los ocho años de edad todos ellos, según explica Manuel Romero, de la asociación Solidariedade Galega co Pobo Saharaui (Sogaps).
La llegada este año se produjo en medio de cierta incertidumbre debido al cambio de posición del Gobierno de España respecto a la autodeterminación del pueblo saharaui y a las represalias tomadas desde Argelia ante el acercamiento a Marruecos. La última edición de este programa solidario se llevó a cabo en 2019 y entonces los menores llegaron a principios de julio. Este año, después del parón de la pandemia, aterrizaron en Galicia casi un mes después. Estarán aquí hasta el 4 de septiembre.
La estancia de los saharauis se acompaña a menudo de actos de recibimiento y de actividades de ocio que se proponen para que mantengan el contacto durante el verano y disfruten de las opciones que ofrece la zona. En Ferrol se concretarán las fechas y qué propuestas de confraternización se llevan a cabo la próxima semana. Se prevé una recepción hacia finales de agosto. Habitualmente, desde el gobierno local se realiza además una despedida en la que se entrega a los niños y niñas material escolar para ellos y para que lleven a los campamentos. El convenio del gobierno local con Sogaps es de 12.500 euros anuales.
En Narón ha habido una recepción oficial y los menores han visitado las instalaciones del parque de bomberos. Ares, Mugardos y Fene programan una celebración conjunta.
La participación de familias de Ferrolterra en el programa Vacacións en Paz ha ido menguando en los últimos años y por eso en 2020 se habían puesto en marcha campañas para revitalizar esta acción solidaria. A principios de marzo de ese año, en Ferrol, se impulsaba a través de los centros educativos. La irrupción de la pandemia de coronavirus frustró esos esfuerzos y el programa se ha reanudado con las dificultades añadidas de la situación internacional.