La fragata “Álvaro de Bazán” ha cumplido con un hito en la navegación al cruzar al norte del Círculo Polar Ártico, más allá del paralelo 66º 33’ 44”. Esto le permite, como es tradición, pintar su alavante de proa de color azul, algo de los que se encarga el personal del destino de Maniobra, tal y como explican desde el Estado Mayor de la Defensa.

La F-101 está integrada en la Agrupación Permanente de la OTAN número 1 (SNMG-1, en sus siglas en inglés) y ha comenzado esta semana las maniobras multinacionales “Joint Warrior 23-1”, al norte de Noruega, las segundas que realiza desde que comenzó su despliegue, el pasado 15 de febrero. Hasta ahora ha navegado más de 3.400 millas náuticas. En estos ejercicios permanecerá, junto con el resto de las unidades de la agrupación, durante algo más de dos semanas.

El paralelo delimita la zona en la que, en el solsticio de verano (21 de junio) no se pone el sol en todo el día y, en el de invierno (22 de diciembre) la noche dura 24 horas. Para ello tendrían que estar en la zona en esa fecha. Está previsto el regreso del despliegue en junio. Lo que sí han contemplado desde cubierta son auroras boreales.

La “Álvaro de Bazán” está al mando del capitán de fragata Jesús Viñas Barciela y cuenta con una dotación de más de 200 mujeres y hombres, entre los que se incluye una unidad aérea embarcada, un equipo operativo de seguridad del Tercio y también un capellán.