Cada vez más gente solicita firmar su propio testamento vital, dejando constancia por escrito de cómo desean que se les trate en el momento de su muerte, decidiendo en vida sobre este proceso que es, al fin y al cabo, una parte más de la propia persona, como señala la doctora Isabel Blanco, presidenta de la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) de Galicia, que ayer ofreció una charla en Afundación para hablar de la vida y la muerte y la importancia de manifestar cuál es nuestra voluntad llegado el inevitable momento del deceso.
Explica esta profesional de la salud que en Galicia “seguimos á cola do país, o cuarto posto polo final para ser exactos. Aquí a morte segue a ser un tema do que se fala pouco e mal. A xente prefire que sexan outros os que decidan e iso pode resultar moi duro e inxusto para os familiares ou achegados que deban facelo nun momento dado”, subraya la presidenta de DMD, Isabel Blanco, quien afirma también que efectivamente cada vez más gente se interesa por este asunto (en la comarca se han incrementado un 70% las solicitudes), aunque las cifras siguen siendo bajas.
Blanco explica que, mayormente, quienes preguntan por cuestiones vinculadas con el fin de nuestros días como el testamento vital son personas de una media de sesenta años en adelante. “Antes dos sesenta pénsase menos nesa cuestión, aínda que tamén hai casos”. Considera que falta mucha información y hay mucho desconocimiento aún sobre este tema y eso provoca que la tasas sean tan bajas con respecto a otras Comunidades en las que es más habitual manifestar esas voluntades; unas voluntades que, si están escritas en algún lado, suponen un alivio considerable para el entorno.
“E un xeito de facilitar o traballo aos parentes pero tamén ao persoal sanitario, que ten claro os pasos que debe seguir”. Así, señala que en el testamento vital se expresa qué cuidados se quieren al final de la vida y en qué condiciones no se quiere vivir. También sostiene que muchas de las personas que en Galicia firman en testamento vital lo hacen porque les ha tocado vivir de cerca la muerte complicada de un ser querido. “Entón é cando son conscientes de que non queren nada así nin para eles nin para os seus”, asevera esta profesional que lleva años visibilizando la importancia de disponer de un testamento vital. “Se decidimos casar, ter ou non ter fillos, vivir dun xeito ou outro tamén temos dereito a dicir como queremos morrer”, afirma.
La presidenta de DMD considera que falta mucha información por parte de las administraciones. “Si te metes no portal da Xunta atopas unha serie de información deslabazada, nada clarificadora, sobre o testamento vital e outras cuestións. Temos que avanzar moito”. Precisamente esa es la labor que desarrollan desde la entidad que preside, que ofrece asesoramiento a quienes tengan interés o a través de charlas como la celebrada este jueves.
Cualquier persona mayor de edad que esté capacitada y actúe libremente puede presentar su testamento vital. Se puede tramitar también ante notario o tres testigos (al menos dos de ellos no pueden tener vínculos con el firmante). En el Área Sanitaria es posible hacerlo en una serie de unidades habilitadas por el Sergas: la unidad de Atención al Paciente del Arquitecto Marcide y en los centros de salud de Fene y Pontedeume, y desde hace unos meses también en las instalaciones sanitarias de Narón, Serantes y en el Fontenla Maristany, aquí por partida doble.