La construcción del embalse de As Forcadas supuso en su momento un hito en el suministro de agua de toda la comarca. A su paso, quedaron edificaciones soterradas y propiedades expropiadas como la iglesia de San Pedro de Loira, en el municipio de Valdoviño. 

Pero se da la circunstancia de que la propiedad de la misma no es la de su ubicación, sino que la iglesia, así como su cementerio, quedaron dentro de los terrenos expropiados por el Concello ferrolano cuando se construyó el embalse en los años sesenta y se ejecutaron las canalizaciones, por lo que este ejemplo de estilo gótico en la comarca es propiedad de Ferrol.

Precisamente por este hecho, el Montaña Ferrol Alpinista Abrente –Club Montaña– se ha dirigido ahora al Concello, remitiendo un escrito a través el cual se solicita que “se abra un estudo para que o templo non caia totalmente”. La agrupación deportiva pero también protectora del patrimonio de los municipios por los que llevan a cabo sus actividades, apunta la posibilidad de que la empresa de aguas Emafesa se implicase en esta actuación económicamente. Se aclara, además, que no se está reclamando una rehabilitación, sino tan solo “que se manteña en pe”, ya que aseguran que al realizar las obras e instalación de las correspondientes tuberías, se socavaron los cimientos del templo.

La recuperación de la iglesia de San Pedro de Loira se puso sobre la mesa tras el I Foro dos Vivos, organizado por la Asociación de Vecinos de Porto de Cabo, sobre el Camiño de Teixido y que el Club Montaña promocionó durante 15 años y que hoy en día lleva a cabo todavía actividades de divulgación y control del estado del mismo.

Ahora, está en manos del Concello ferrolano querer conservar ese patrimonio por el que en su momento también se interesó el Concello de Valdoviño, con el objetivo de que su propietario –Ferrol– u otras administraciones evaluasen la posibilidad de afianzar esas edificaciones para evitar un mayor deterioro y su completa desaparición.

La pequeña iglesia semiderruida  tendría un valor artístico y en su bóveda, como explicó en su momento el historiador Andrés Pena Graña, “se conservan unas representaciones pictóricas que hablan del papel del templo en plenos caminos de peregrinación  a San Andrés de Teixido y a Santiago de Compostela, a través del Camino de la Costa”.