Con el fin de que los hosteleros no se viesen afectados por el corte de tráfico el fin de semana, la calle San Francisco se cortará el lunes al tráfico. Ayer se retiraron los coches que impedían los vallados y delimitación del terreno y el martes empezará la actuación previa a la demolición. Para esta será preciso realizar la cimentación para la colocación de unas plataformas de 32 metros para sostener la medianera del inmueble y la instalación en el atrio de San Francisco de una grúa pinza.  

La demolición se llevará a cabo finalmente por medios mecánicos y no de forma manual, por el peligro que encierra para los trabajadores el interior del edificio, como explicó la edil Blanca García, lo cual podría acelerar un poco los plazos de demolición, para la que se estima un mes o mes y medio.

Se trata de eliminar las dos plantas superiores y mantener las dos inferiores, lo que encierra cierta dificultad. De hecho, la propia responsable de Urbanismo explicó que “esa es lal idea, otra cosa son los imprevistos que puedan surgir en obra, especialmente en una situación como la de este edificio, que cada día que pasa hay una grieta más grande”. 

Ante posibles circunstancias sobrevenidas, desde el Concello se trabaja en varios escenarios posibles y se remitirá a Patrimonio de la Xunta un informe “poniéndonos en situaciones diferentes a las proyectadas, porque un edifico como este puede colapsar en cualquier momento”, advirtió Blanca García.