La directiva de la asociación vecinal de San Pablo ha expresado su disconformidad con los cambios realizados en la circulación en el barrio, en particular sobre el sentido en el que se transita ahora en la calle Valenta y en la limitación en el tonelaje de los vehículos.
Están de acuerdo, explica su presidente, Francisco Moreno, con que se fije la vía para un solo sentido y con la senda peatonal que se habilita gracias a eso, pero consideran que en la dirección actual de circulación se perjudica al barrio puesto que lleva más tráfico hacia él, en lugar de ser una calle de salida hacia Catabois. Además, el espacio peatonal se sitúa en el lado opuesto del acceso al parque, por lo que hay que cruzar la calzada, con el peligro que eso supone.
A esto unen la protesta por la falta de señalización, como pasos de peatones para cruzar con seguridad, y la disconformidad con los lugares en los que se han puesto bandas reductoras. A mayores, la prohibición del tránsito a vehículos de más de 3.500 kilos puede suponer problemas, temen, para el paso de los camiones de la basura o de las cisternas que vacían las fosas sépticas.
Se quejan desde la asociación vecinal de que la decisión sobre el tráfico se tomó sin tenerlos en cuenta ni a ellos ni a los habitantes de la calle y han solicitado una reunión con Alcaldía para tratar el asunto. Además, en próximos días introducirán por registro un documento con sus quejas.